Intertecno reuni¨® a m¨¢s de 4.000 visitantes en la Feria de Valencia

Modesto, din¨¢mico y efervescente. As¨ª ha resultado el festival-mercado Intertecno, un espacio que, por primera vez, la veterana Feria Internacional del Sonido (Intermusic) ha dedicado a la m¨²sica electr¨®nica. Desde el jueves 15 hasta el s¨¢bado 17, ha reunido a aficionados con profesionales del tecno. Exhibiciones de disc-jockeys, actuaciones en directo y mesas redondas, reflejaron un universo que en la Comunidad hace equilibrios sobre los vac¨ªos que separan la realidad (los recursos) del deseo (las ideas). Con un presupuesto de unos cinco millones de pesetas y con un mes y medio de preparaci¨®n, Intertecno fue visitado por 4.248 personas durante sus tres d¨ªas, seg¨²n cifras de su organizaci¨®n. Muchos eran curiosos provenientes del pabell¨®n Intermusic, gran feria madre de este encuentro que del 14 al 17 de abril ha celebrado su d¨¦cimosexta edici¨®n. Pero otros eran clubbers militantes y technoheads de nariz claveteada que se concentraban s¨®lo en la zona electr¨®nica. "El momento del tecno en Valencia es lo bastante joven para suscitar expectativas, y hay la suficiente madurez como para procurar un encuentro", cree Mariv¨ª Mart¨ªn, jefa de prensa de Intertecno. Han pasado cinco a?os desde que se celebr¨® en la ciudad la primera rave, y desde entonces, un buen n¨²mero de colectivos y promotoras de tecno han llevado un camino disperso. Ese eclecticismo se ha notado en el festival con disc-jockeys valencianos como el habitual Cristian, o tambi¨¦n Dioni, de otras latitudes como Jab Boom (Barcelona) o Henge (Londres), actuaciones visuales de Okrana Danza o Zip, mesas de investigaci¨®n sobre la m¨²sica electroac¨²stica o stands de equipos de sonido. ?Significa esta agitaci¨®n que el tecno goce de estabilidad en la Comunidad Valenciana? En la pr¨¢ctica, a¨²n no. Hoy en Valencia no existe algo tan b¨¢sico como un club de m¨²sica electr¨®nica en condiciones estables aunque hay locales que asumen esa funci¨®n y frecuentes fiestas, algunas al estilo londinense en f¨¢bricas abandonadas (el pasado s¨¢bado, sin ir m¨¢s lejos). El club Gon fue cerrado por quejas vecinales y sus propietarios a¨²n bregan con la burocracia municipal.