Espa?a sigue so?ando

Todo, absolutamente todo, lo hab¨ªa puesto Espa?a: la clase, el f¨²tbol y el ¨²nico gol del partido. Pero, por lo visto, tambi¨¦n la mala suerte. Se disputaba el tiempo de descuento cuando el ¨¢rbitro se?al¨® un falta cerca del ¨¢rea espa?ola. El disparo de Ofori-Quaye no ten¨ªa otro destino que la barrera. Y a la barrera se fue. Pero resulta que all¨ª se hab¨ªa colado otro jugador ghan¨¦s, en cuyo rostr¨® impact¨® el bal¨®n. Al suelo se fue, dolido, el futbolista africano. Y a la red el bal¨®n. Media hora despu¨¦s, tras la pr¨®rroga, los penaltis pusieron las cosas en su sitio. Nada hac¨ªa presagiar un final con tanto suspense, m¨¢s que nada porque Espa?a fue superior a Ghana en cualquier aspecto que tenga que ver con el buen f¨²tbol, no con el m¨²sculo. Se jugaban los de I?aki S¨¢ez sus sue?os de grandeza ante un equipo cargado de fama, que permanec¨ªa, como el espa?ol, invicto. Pero en este Mundial sobraba un ilustre y el que sobr¨® fue Ghana, al que a ratos ahog¨® el discurso espa?ol, tan lleno de imaginaci¨®n.

Fue sonar el pitido inicial y Ghana ya dejaba entrever sus intenciones, con un saque de centro tan original que acab¨® con el bal¨®n sobrevolando la porter¨ªa espa?ola. Aquel hecho, de aspecto anecd¨®tico, indicaba que los campeones de ?frica quer¨ªan solucionar el conflicto por la v¨ªa r¨¢pida, como acab¨® de certificar el que durante esos primeros minutos intentaran, s¨®lo intentaran, cercar la porter¨ªa de Casillas. No lo consiguieron porque Espa?a le ech¨® una buena dosis de raciocinio al asunto. Hab¨ªa que dormir el juego, dejando que corriera el bal¨®n. Xavi se puso a la tarea y Ghana tuvo que frenar su ¨ªmpetu, porque a nada le llevaba aquel perseguir por el c¨¦sped a todo el que vistiera de rojo, una manera como otra cualquiera de reconocerse inferior.

Sin precipitaci¨®n alguna fue tejiendo Espa?a su juego, buscando a Gabri para que ¨¦ste sembrara de agujeros la media punta. O a Pablo, para que recibiera de espaldas, a la espera de la llegada de alg¨²n socio. Se produjo as¨ª la primera ocasi¨®n clara del encuentro, con la apertura de Pablo, el centro desde la derecha de Coira y el cabezazo de Gabri, que escupi¨® el palo. Fue una jugada fulgurante, simple, de las que se ven a cientos en los colegios.

Pero Ghana no se enteraba. Porque el cuadro africano, que hasta ahora hab¨ªa hecho un torneo fant¨¢stico, se mostr¨® ayer como un equipo hu¨¦rfano de cualquier criterio decente. A verlas venir se pas¨® un buen rato, mientras Espa?a se manejaba con la soltura acostumbrada, a la espera de que alguna ocasi¨®n diera sus frutos.

Pudo llegar el gol si a Varela no le sobra un regate en su aparici¨®n por el ¨¢rea rival (m.31), o si al cabezazo de Gabri no le falta alg¨²n cent¨ªmetro (m.40). Instantes despu¨¦s se produjo un apag¨®n en el estadio, lo que no debe sorprender en un Mundial lleno de historias propias de Mortadelo y Filem¨®n. El apag¨®n de Ghana, sin embargo, dur¨® m¨¢s tiempo. Volvi¨® Espa?a del descanso con ganas de que la justicia llegara al marcador y enseguida lo logr¨®. Barkero se col¨® hasta la cocina y Razak le atropell¨®. El propio Barkero transform¨® el penalti merced a un enorme zapatazo.

El gol no vari¨® el discurso de Espa?a, templado, vac¨ªo de urgencias, como si sus jugadores llevaran toda la vida disputando partidos as¨ª. Ghana, que f¨ªsicamente mostr¨® un buen nivel, sigui¨® preso de sus carencias t¨¦cnicas. Lleg¨® entonces aquel accidente, aquella falta a favor de Ghana que rebot¨® en la cara del ¨²nico valiente que se atrevi¨® a meterse en la barrera. Ya en la pr¨®rroga, Espa?a sigui¨® a lo suyo, intentando superar con fantas¨ªa el poder¨ªo f¨ªsico, aunque ya muy menguado, de los africanos. A ¨¦stos les hiri¨® la expulsi¨®n de Tutu, por lo que se replegaron. No vio puerta Espa?a y su juego se convirti¨® en el equipaje de un viaje a la loter¨ªa de los penaltis, donde recuper¨® la suerte que el gol ghan¨¦s le hab¨ªa negado.

Otros resultados

En el resto de partidos de cuartos de final se dieron los siguientes resultados: Mali, 3; Nigeria, 1. Brasil, 1; Uruguay, 2. Jap¨®n, 2; M¨¦xico, 0.