El Ararteko ve discriminatorio exigir esterilizarse a una seropositiva

El Ararteko (el Defensor del Pueblo de Euskadi) ha dado la raz¨®n a las ocho asociaciones antisida que le presentaron una queja por el caso de una seropositiva a la que en un hospital p¨²blico vasco se le puso como condici¨®n para abortar que aceptara ligarse las trompas. "La exigencia de una esterilizaci¨®n" a las portadoras del virus del sida que opten a interrumpir su embarazo supone "una discriminaci¨®n respecto de quienes no padecen esa enfermedad", afirma el ararteko, Xabier Markiegi, en sus consideraciones sobre el caso, enviadas ayer a los denunciantes.

El hospital de Galdakao (Vizcaya), donde ocurrieron los hechos, decidi¨® el pasado d¨ªa 9 -cinco semanas despu¨¦s de ser denunciado ante el Ararteko- dejar de proponer la esterilizaci¨®n a las mujeres (incluidas las seropositivas) que acudan a abortar. El Defensor del Pueblo vasco se?ala en su escrito que conf¨ªa en que esta medida contribuya "a lograr la igualdad efectiva en el acceso" a la interrupci¨®n voluntaria del embarazo de las seropositivas.

La paciente, una seropositiva de 33 a?os embarazada de tres semanas y cuyo caso entraba en los supuestos legales, rechaz¨® la esterilizaci¨®n. Abort¨® finalmente en una cl¨ªnica concertada a la que la envi¨® la sanidad p¨²blica.

Josu Unanue, portavoz de Txo Hiesa, una de las asociaciones que present¨® la queja, se declar¨® "muy contento" con las consideraciones del Ararteko, que calific¨® de "gran logro". Se?al¨® tambi¨¦n que este caso "destapa hasta qu¨¦ punto la sanidad se ha olvidado de los derechos de los ciudadanos". Unanue declar¨® que las asociaciones antisida estudian si llevar el caso a los tribunales.

Juicio moral improcedente

El tir¨®n de orejas del Ararteko al hospital va m¨¢s all¨¢. Markiegi tambi¨¦n se refiere en sus conclusiones a las declaraciones en las que la direcci¨®n m¨¦dica del Hospital de Galdakao indicaba que ciertos m¨¦dicos del centro se acog¨ªan a la objeci¨®n de conciencia cuando consideraban que una paciente utilizaba el aborto como m¨¦todo anticonceptivo. El ararteko sostiene que ni siquiera la suposici¨®n de que la mujer act¨²a de esa manera puede ser un fundamento para condicionar el aborto a que la paciente acepte esterilizarse. A?ade el Defensor del Pueblo vasco que la causa prevista en la ley que regula la interrupci¨®n voluntaria del embarazo "es objetiva" y que "cualquier valoraci¨®n sobre las intenciones de la mujer resultar¨ªa improcedente".

Tras reconocer el derecho de los m¨¦dicos a acogerse a la objeci¨®n de conciencia se?ala que ello "no puede servir de cobertura si la negativa a interrumpir el embarazo se basa en el hecho de que una mujer no acepte su consejo de ser esterilizada".

El informe final recuerda a los m¨¦dicos su deber de informar a las pacientes "de un modo comprensible y no sesgado" sobre la esterilizaci¨®n si consideran que ¨¦sta es "aconsejable" en ese caso concreto.