El Mallorca vive su d¨ªa m¨¢s grande
El equipo balear vence al Chelsea y se mete por vez primera en una final europea
MALLORCA 1CHELSEA 0
El Mallorca ya est¨¢ en lo m¨¢s alto del firmamento futbol¨ªstico. La cenicienta del f¨²tbol europeo cumplir¨¢ su sue?o de disputar la primera final de su historia el pr¨®ximo 19 de mayo en Birmingham. El Chelsea de Vialli, de Zola y Poyet, no pudo arrebatarle la gloria y el denominado sistema C¨²per adquiere carta de naturaleza propia en el grupo de los elegidos. El Luis Sitjar fue una fiesta a la que se sumaron miles de aficionados rojillos. Medio siglo despu¨¦s de ser construido, el vetusto recinto balear se despide -el Mallorca jugar¨¢ la pr¨®xima temporada en el nuevo estadio de Son Moix- brind¨¢ndole a toda su afici¨®n la mayor alegr¨ªa que jam¨¢s so?¨®. La salida seria, aplomada y llena de personalidad del Chelsea no inmut¨® al Mallorca. Fiel a su gui¨®n habitual, los hombres de C¨²per no se amilanaron ante la te¨®rica superioridad del rival. Esperaron atr¨¢s con la organizaci¨®n defensiva mod¨¦lica de siempre, reconocida ya en toda Europa. Con la novedad de Paunovic en el sitio que suele ocupar Ibagaza en el centro del campo, el conjunto balear no s¨®lo pudo controlar las embestidas del Chelsea con cierta comodidad, sino que adem¨¢s se acerc¨® con gran peligro hasta la meta de De Goey. Dani (m.6) cabece¨® mal un excelente servicio de Stankovic. Pero, poco despu¨¦s, Biagini no perdon¨® en una jugada similar.
Mallorca: Roa; Olaizola, Siviero (Carreras, m
46), Marcelino, Miquel Soler; Lauren, Engonga, Paunovic, Stankovic (Arp¨®n, m.79); Dani y Biagini (Francisco Soler, m. 67).Chelsea: De Goey; Ferrer, Desailly, Leboeuf, Le Saux (Babayaro, m.46); Petrescu (Morris, m.78), Wise, Poyet, Di Matteo; Flo y Zola. Gol: 1-0, min. 12. Stankovic env¨ªa un preciso centro por la izquierda y Biagini, en el primer palo, cabecea a la red de forma impecable. ?rbitro: Hellmut Krug (Alemania). Amonest¨® a Lauren y Paunovic. 18.500 espectadores (el m¨¢ximo permitido) en el Luis Sitjar. Vuelta de las semifinales de la Recopa. Clasificado el Mallorca, por un global de 2-1. Su rival en la final ser¨¢ el Lazio, que ayer empat¨® 0-0 ante el Lokomotiv (1-1 en la ida, en Mosc¨²).
En un abrir y cerrar de ojos, el Mallorca se encontr¨® con ventaja en el marcador. Adem¨¢s, con la salvedad de que el gol llev¨® el t¨ªpico sello ingl¨¦s, es decir, carrera por la banda, centro y cabezazo inapelable. El equipo rojillo se seren¨® a partir de ese instante, una vez cumplido uno de sus principales objetivos: meter el miedo en el cuerpo de los jugadores brit¨¢nicos. El Chelsea ya no se fue al ataque con tanta alegr¨ªa y las incorporaciones de Poyet al a¨¦rea fueron disminuyendo en la misma medida que aumentaba la confianza y la fe local, impulsada por el aliento incesante de los aficionados.
Las acciones adquirieron otro cariz, m¨¢s reposadas, sin la intensidad de los minutos iniciales. El Chelsea prefiri¨® jugar m¨¢s a la italiana -su t¨¦cnico-jugador Gianlucca Vialli se autoexcluy¨® de la convocatoria para seguir el partido desde el banquillo- con un f¨²tbol-control muy pronunciado, donde la habilidad de Zola y la potencia de Poyet jugaron un papel clave. El equipo de C¨²per se encontr¨® en su salsa. En la Liga espa?ola ha manejado con soltura decenas de situaciones similares. Aparecieron Lauren, por la derecha, y Stankovic, por la izquierda, para centrar los balones que les proporcionaba un magn¨ªfico Engonga, aut¨¦ntico motor del juego balear.
El Chelsea no encontraba el rumbo. Todos los intentos para romper la f¨¦rrea defensa mallorquinista fracasaban. Incluso, durante largos minutos sus jugadores no tocaban el bal¨®n y asist¨ªan, impotentes, al tuya-m¨ªa balear.
El Mallorca se fue los vestuarios con la mala noticia de que hab¨ªa perdido, por lesi¨®n, al central argentino Gustavo Siviero. Quedaban 45 minutos por delante, mucho tiempo como para afrontarlos sin una pieza clave en el andamiaje defensivo balear. En su puesto sali¨® Luis Carreras, un lateral o mediocampista que corre por la izquierda, pero que hace muchos a?os no jugaba en el centro de la zaga.
Sin embargo, apenas extra?¨® el puesto. La defensa del Mallorca resisti¨® con orden las embestidas del Chelsea, aunque con la predisposici¨®n cada vez m¨¢s acusada de echarse atr¨¢s. Fue un arma de doble filo, porque a pesar de controlar con relativa comodidad los ataques en oleadas del actual campe¨®n de la Recopa, el Mallorca cedi¨® demasiado terreno. De esa forma, Di Matteo (m. 70) estuvo a punto de empatar y forzar la pr¨®rroga al estrellar un bal¨®n en el larguero, con Roa ya batido.
Los ¨²ltimos minutos del partido se vivieron con gran intensidad en el Luis Sitjar. El Mallorca mantuvo a rajatabla su eficacia defensiva ante un Chelsea que atac¨® a la desesperada, pero sin lograr su objetivo. Incluso, la mejor oportunidad de la segunda parte la tuvo Paunovic, que cabece¨® ante la salida en falso de De Goey, y Desailly tuvo que sacar el bal¨®n bajo los palos.
La fiesta en las gradas aument¨® en intensidad y Mallorca empez¨® a saborear un hito hist¨®rico en sus 83 a?os de existencia: la clasificaci¨®n para la gran final de una competici¨®n europea. Las banderas rojas ondearon al viento y la alegr¨ªa se desbord¨® en el Luis Sitjar. La noche, m¨¢gica para una entidad modesta como el Mallorca, se cerraba con la consecusi¨®n de un sue?o largamente acariciado por la afici¨®n balear.
Dos hinchas, detenidos
Por otro lado, las fuerzas de seguridad realizaron un seguimiento exhaustivo sobre los 5.000 aficionados ingleses que viajaron a Palma para apoyar al Chelsea, pero no pudieron evitar que se registraran incidentes: dos hinchas fueron detenidos y puestos a disposici¨®n judicial tras protagonizar un altercado en un pub de la zona.
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