El l¨ªder ara?¨® un punto en Las Gaunas

Entr¨® el M¨¢laga en el partido con gusto, solvencia y justificando su condici¨®n de l¨ªder. Se apoy¨®, sobre todo, en la tr¨ªada de lujo formada por Edgar, Catanha, como puntas de lanza y con el objetivo de meter goles, y, adem¨¢s, Agostinho, para mandar en el encuentro, pero al filo del descanso se encontr¨® defendiendo con aquellos que hasta hac¨ªa poco atacaban. El Logro?¨¦s hab¨ªa conseguido superar el f¨²tbol y el resultado adverso que estableci¨® en una gran jugada personal Rufete. Superados por el juego de interl¨ªneas que impusi el uruguayo Tejera, el medio campo malacitano ten¨ªa fr¨ªo en la espalda. Al desconcierto contribuy¨® el autogol de Roteta, al que le pes¨® demasiado la sombra de Manel.

El f¨²tbol posesivo de los riojanos nac¨ªa en las botas de Nayim, se precipitaba en las de Tejera y el bal¨®n cruzaba el ¨¢rea de Rafa con peligro, mientras el cuadro de Joaqu¨ªn Peir¨® sufr¨ªa para encontrar otra vez el norte en el encuentro.

En la segunda mitad, la entrada de Sandro devolvi¨® algo del lujo exhibido por el M¨¢laga en los primeros minutos. La vaselina de Rufete la reedit¨® esta vez el centrocampista canario, pero esta vez Aizkorreta logr¨® meter la manopla y enviar el cuero al larguero.

Los andaluces buscaban los tres puntos, pero con las fuerzas ya niveladas. Las oportunidades para Catanha no llegaron, asent¨¢ndose el empate final en el marcador.

Lejos de olvidarse del ataque, los de Boronat buscaron la sorpresa. En esa tesitura, Rafa respondi¨® con un enorme parad¨®n a un intencionado cabezazo de Manel. Con toque fino, el Logro?¨¦s abri¨® el bal¨®n a la banda y el centro fue aprovechado por el delantero riojano para reivindicar su condici¨®n en el particular enfrentamiento de artilleros con Catanha. Nota a la que el brasile?o y pichichi de la categor¨ªa no se present¨® en los 90 minutos.

Sin pegada adelante, la balanza de m¨¦ritos se inclin¨® de parte de los riojanos, cuando el cuero volv¨ªa a rondar el ¨¢rea visitante, trasladando la inquietud al banquillo de Joaqu¨ªn Peir¨®. No obstante, tampoco el Logro?¨¦s supo concretar esa mayor presencia.