La Uni¨®n Europea congela las cuentas en el exterior de Milosevic y de su familia

Como Ferdinand Marcos. Como Sadam Hussein. Un proscrito errante, sin pasaporte v¨¢lido ni otro espacio en Europa que el Tribunal de la Haya contra los cr¨ªmenes de guerra. ?sa es la condena que la Uni¨®n Europea (UE) dict¨® ayer contra el dictador de Belgrado, Slobodan Milosevic. Los ministros de Asuntos Exteriores endurecieron las sanciones contra el r¨¦gimen serbio y sus m¨¢ximos protagonistas. Se les prohibir¨¢ viajar al territorio comunitario y se les congelar¨¢n las cuentas corrientes que mantengan en bancos de la UE.

Las sanciones se aplicar¨¢n cuando la Comisi¨®n, a la que se pidi¨® rapidez, las redacte. Tambi¨¦n el embargo del petr¨®leo, que deb¨ªa regir desde ayer tardar¨¢ m¨¢s, pues debe traducirse a las once lenguas comunitarias: ser¨¢ en todo caso "antes del d¨ªa 30", asegur¨® el presidente de turno, el alem¨¢n Joschka Fischer. La prohibici¨®n de viajar a Europa afectar¨¢ "al presidente Milosevic, su familia, todos los ministros y altos funcionarios" de su Gobierno y otras personas "pr¨®ximas al r¨¦gimen, que le apoyan", que se incluir¨¢n en una "lista especial" de proscritos. Fischer la tiene ultimada, porque esto se previ¨® hace meses, pero se interrumpi¨® su aplicaci¨®n al iniciarse las negociaciones de Rambouillet. El otro castigo es la congelaci¨®n de cuentas corrientes. Hasta hoy afectaba al Gobierno. Ahora se aplicar¨¢ "a los individuos asociados con el presidente Milosevic", empezando por ¨¦l mismo, y a las compa?¨ªas que act¨²en en su nombre. El mensaje pol¨ªtico es claro, pero el comisario Hans Van den Broek fue incapaz de cuantificarlo.

Adem¨¢s, se ampl¨ªan otras sanciones ya existentes: la prohibici¨®n de cr¨¦ditos a la exportaci¨®n; la de invertir en Yugoslavia; y la de exportar material "¨²til para la represi¨®n", que se extiende a todo material susceptible de rehabilitar las instalaciones bombardeadas.

Y se "exhorta a los Estados miembros y a las organizaciones deportivas a no organizar competiciones internacionales con participaci¨®n serbia". Esto no es una sanci¨®n, s¨®lo se le acerca, porque Grecia se opuso. Hace un par de semanas el AEK de Atenas jug¨® un partido contra el Partiz¨¢n de Belgrado, luciendo en las camisetas una diana. El ministro Yanos Kranidiotis, dio a entender que tratar¨¢ de cumplir el consejo cuando se produzcan grandes acontecimientos internacionales, pero evit¨® comprometerse m¨¢s.

Los Quince otorgaron su apoyo a la declaraci¨®n de la OTAN sobre Kosovo en la cumbre de Washington, en especial a su "determinaci¨®n". Invitaron al l¨ªder moderado albanokosovar Ibrahim Rugova, hoy bajo control de Milosevic. Prometieron "ayuda financiera y econ¨®mica adicional a Montenegro", para que afronte la crisis derivada de la guerra. Y dieron "un paso m¨¢s" -como dijo el secretario de Estado espa?ol, Ram¨®n de Miguel- para acercar a Macedonia y Albania, ofreci¨¦ndoles "incrementar las relaciones" en el camino "hacia un acuerdo de asociaci¨®n", algo en lo que Madrid quer¨ªa ir m¨¢s despacio. Pero la realidad la desbord¨®.

Los ministros aprobaron el "acuerdo interinstitucional" con el Parlamento, por el que se aumenta en tres billones de pesetas el dinero disponible en el paquete de Berl¨ªn para pol¨ªtica exterior -sobre todo, los Balcanes- en el pr¨®ximo septenio. Pero la c¨¢mara pretend¨ªa una revisi¨®n a fondo y no de tapadillo y es probable que hoy no lo firme y aumente su pulso.

El Consejo tambi¨¦n apoy¨® el informe del Alto Representante en Bosnia, Carlos Westendorp, que propugna "mantener a Bosnia fuera del conflicto de Kosovo". Westendorp reclam¨® que contin¨²e la presencia de la SFOR, pero desech¨® que sus soldados se trasladen a Kosovo, "porque entonces, el conflicto se extender¨ªa a toda la regi¨®n". Y pidi¨® nuevas ayudas econ¨®micas, especialmente a la Rep¨²blica Srpska, muy perjudicada por el cierre de fronteras con Serbia. "Los dirigentes serbobosnios se han comportado con moderaci¨®n, y tambi¨¦n su pueblo, pues la manifestaci¨®n de apoyo a Belgrado convocada por los radicales s¨®lo congreg¨® a doscientas personas", aleg¨® el diplom¨¢tico espa?ol en defensa de estas propuestas.