Apoteosis del baile masculino

El baile masculino tuvo su noche de gloria. Cuatro de los m¨¢s grandes bailaores de este tiempo aunaron su arte, cada uno dio lo mejor de s¨ª, y el resultado fue un c¨²mulo de talento y de bien hacer, de belleza en definitiva. Jos¨¦ Antonio, adem¨¢s de coordinar el espect¨¢culo y darle unidad, bail¨® tres de los temas. Con Javier Bar¨®n y coreograf¨ªa de ¨¦ste, hizo una memorable sole¨¢ por buler¨ªas, una joya de la expresi¨®n flamenca, jond¨ªsima y depurada a la vez, en la que el baile de los dos hombres se acord¨® de manera incre¨ªble sin que ninguno de ellos dejara su personalidad.

En Golpes da la vida, una idea de Jos¨¦ Antonio que, con Rafael Campallo, coreograf¨ªa y baila, los dos hacen un dram¨¢tico relato de la relaci¨®n que une a un hombre maduro y otro muy joven en un baile complejo y de extraordinaria calidad, que traslada ¨ªntegra su propia emoci¨®n a la audiencia.

Otro tema de soberana belleza fue el R¨¦quiem por Antonio, que Javier Latorre coreograf¨ªa y baila en solitario. Arrancando de Mozart, deriva hacia estilos netamente flamencos con m¨²sica de chelo y guitarras. Una espl¨¦ndida p¨¢gina de arte de la mejor ley, como lo fue todo este programa de apoteosis del baile flamenco de hombre.