De ni?o v¨ªctima a adulto agresor

El pasado de multitud de delincuentes sexuales oculta la imagen de un ni?o vulnerable, carente de v¨ªnculos paterno-filiales adecuados y, en muchas ocasiones, hasta la de una v¨ªctima precoz de las agresiones de alg¨²n adulto de su entorno. Aunque no existe un retrato robot de un violador, los expertos han hallado varios factores que pueden ayudar a profundizar en nuevas investigaciones. William L. Marshall, profesor de Psicolog¨ªa en la Universidad de Queen (Canad¨¢) y experto en violencia, dio ayer en la sede valenciana de la UIMP una lecci¨®n sobre el Perfil del delincuente sexual, una especie de radiograf¨ªa psicol¨®gica y social basada en sus investigaciones. "La primera y m¨¢s obvia respuesta a la pregunta de qui¨¦nes son los que cometen agresiones sexuales, es que son hombres", asegur¨® ayer rotundo, confirmando con datos la percepci¨®n del profano: entre el 85% y el 95% de los delincuentes sexuales son varones adultos o varones adolescentes. Hasta ah¨ª f¨¢cil. Sin embargo, salvo al parecer para los magistrados -"el sistema judicial tiende a procesar y encarcelar a aquellos delincuentes sexuales que provienen de grupos socioecon¨®micos bajos o minoritarios", explic¨®- es casi imposible identificar a los agresores. Ni por clases sociales, ni por factores ¨¦tnicos, culturales, rasgos f¨ªsicos, ni gen¨¦ticos logran los expertos detectar un factor com¨²n. Adem¨¢s, concurre otro factor clave: "Los agresores suelen hacer esfuerzos por presentarse ante los dem¨¢s como personas socialmente aceptables". Pese a esta dificultad, Marshall y otros investigadores han encontrado "un hilo conductor subyacente" a este tipo de delincuentes: la infancia, y m¨¢s concretamente, las relaciones paterno-filiales. Sugiere el psic¨®logo canadiense, invitado a impartir sus conocimientos en Valencia por el Centro Reina Sof¨ªa para el Estudio de la Violencia, que "la calidad de los v¨ªnculos provee al ni?o en crecimiento de un modelo adecuado para futuras relaciones". Una especie de patr¨®n que, de ser an¨®malo, puede hacer que el ni?o asuma que todas las relaciones pueden ser problem¨¢ticas. Esta vulnerabilidad puede no traducirse en nada, pero tambi¨¦n puede dar adultos depresivos, ladrones, violentos y, otras veces, agresores sexuales. Es decir, los padres tienen una buena receta: mostrar amor y apoyo a los hijos, infundirles confianza e interactuar con ellos para que aprendan habilidades sociales necesarias para tener buenas relaciones con los dem¨¢s. Pero hay otros factores que inciden en la fabricaci¨®n de un violador: los socioculturales. Marshall explic¨® c¨®mo los medios de comunicaci¨®n enfatizan modelos donde predomina el poder y el control del var¨®n sobre los dem¨¢s, v¨ªnculos desequilibrados (desde Rambo hasta los roles de una pel¨ªcula porno) que resultan atractivos para una persona vulnerable. Por ¨²ltimo, el experto habl¨® de la importancia de las experiencias juveniles para cambiar en un momento dado el futuro. A su juicio, un ni?o vulnerable, si sufre abusos sexuales, puede convertirse en un violador, pero tambi¨¦n puede darse que, si encuentra una pareja que potencie su seguridad, aprenda a desarrollar v¨ªnculos positivos que le alejen de ser un delincuente sexual: "Nada en el comportamieno humano es fijo y ninguna experiencia lleva inexorablemente a otra".