Los libreros alemanes conceden el Premio de la Paz a Fritz Stern

Tuvo que emigrar en 1938, como tantos otros jud¨ªos alemanes, ante la ya abierta ofensiva genocida del nacionalsocialismo. Ayer, m¨¢s de seis d¨¦cadas despu¨¦s, le fue otorgado en su Alemania natal el Premio de la Paz de los libreros, m¨¢ximo galard¨®n literario e intelectual que concede este pa¨ªs. Fritz Stern, historiador alem¨¢n nacionalizado norteamericano en 1947 y autor de algunas obras fundamentales sobre la historia del pensamiento pol¨ªtico y la historia alemana del siglo XIX y del actual, fue premiado por la Asociaci¨®n de Libreros Alemanes por "su aportaci¨®n al entendimiento entre los pueblos y a la paz", seg¨²n reza el acta del jurado.

Este premio, aunque dotado modestamente con 25.000 marcos (m¨¢s de dos millones de pesetas), est¨¢ considerado como la m¨¢xima distinci¨®n literaria e intelectual en Alemania. Le ser¨¢ entregado el pr¨®ximo 17 de octubre en la hist¨®rica Paulskirche de Francfort, la iglesia donde se reuni¨® por primera vez la Asamblea Nacional durante la revoluci¨®n de 1848 y reconocido s¨ªmbolo de las mejores tradiciones alemanas. La decisi¨®n de premiar a Stern, reconocido en Alemania y en Estados Unidos por igual por sus estudios hist¨®ricos y su permanente esfuerzo por el encuentro entre Alemania, Estados Unidos, Polonia y el pueblo jud¨ªo, recibi¨® ayer un aplauso generalizado. Esto contrasta con el premio del a?o pasado otorgado a Martin Walser, un escritor de calidad indiscutida pero muy criticado por lo que algunos llaman su "ofensiva contra la memoria" y que es fundamentalmente una llamada a los alemanes a dejar de pensar en el pasado.

Muchos entendieron las palabras de Walser como una llamada a las nuevas generaciones alemanas a trivializar los cr¨ªmenes del nazismo. Otros, sin embargo, entendieron que condenaba una saturaci¨®n de la culpabilizaci¨®n colectiva que pod¨ªa ser contraproducente.

En todo caso, el premio a Fritz Stern despu¨¦s del pol¨¦mico discurso de Walser en la Paulskirche es una prueba m¨¢s de la firme decisi¨®n de la cultura y la intelectualidad alemana de mantener viva la memoria de hechos que jam¨¢s deben repetirse.

Nacido hace 73 a?os en la entonces alemana Breslau y hoy ciudad polaca Wroclaw, Stern es un historiador que, como muy pocos, han sabido buscar los or¨ªgenes de la tragedia alemana de este siglo en la evoluci¨®n pol¨ªtica, cultural e intelectual de la tradici¨®n decimon¨®nica. Los jud¨ªos en Alemania han sido siempre el eje central de sus estudios como lo han sido los condicionantes culturales y el marco hist¨®rico general que llevaron a un pueblo de la m¨¢xima cultura a sumirse en las simas m¨¢s profundas de la barbarie y el crimen.

Raz¨®n de Estado

En contraste con tantos historiadores j¨®venes justicieros que hacen condenas generalizadas a conductas del pasado desde sus seguras atalayas morales de fin de siglo, Fritz Stern, v¨ªctima de la persecuci¨®n y de esa gran tragedia del siglo XX que fue el exterminio del juda¨ªsmo en Europa, nunca ha cejado de buscar explicaciones a un fen¨®meno tan inexplicable como la elevaci¨®n del antisemitismo criminal a la raz¨®n de Estado y al ¨¢nimo popular de un pa¨ªs moderno, desarrollado y culto como era la Alemania de entonces. Pero, adem¨¢s, como dice el acta del jurado, Stern ha sido siempre inmune al resentimiento y, tanto en sus obras hist¨®ricas como en sus muy frecuentes escritos period¨ªsticos y ensayos sobre la vida y la pol¨ªtica alemana, ha insistido siempre en la necesidad de la reconciliaci¨®n entre los pueblos, en la creaci¨®n de puentes y en la b¨²squeda de esas explicaciones que pueden aportar algo al entendimiento de cara al futuro.

Entre sus principales obras est¨¢ The culture of dispair, un estudio sobre el pesimismo cultural y el pensamiento nacional alem¨¢n, publicado en 1958. En 1988 public¨® la colecci¨®n de ensayos El sue?o de la paz y la tentaci¨®n del poder. Antes hab¨ªa publicado una investigaci¨®n muy celebrada sobre la relaci¨®n de Bismarck con su banquero Bleichr?der con el t¨ªtulo de Oro y hierro.

Es, en todo caso, tras la muerte de Sebastian Haffner y Golo Mann, la referencia viva de la historia de la idea nacional alemana. Durante su larga trayectoria como profesor en universidades norteamericanas y alemanas -acept¨® ya en 1954 su primera plaza en el pa¨ªs que lo hab¨ªa expulsado junto a sus padres-, ha sido uno de los grandes defensores de la investigaci¨®n hist¨®rica desde la honestidad que manifiestan aquellos que se declaran conscientes de ver y juzgar hechos consumados, posici¨®n de la que no gozaban los protagonistas, v¨ªctimas y verdugos.

Profesor em¨¦rito de la Universidad de Columbia, Fritz Stern reside en Nueva York pero siempre ha mantenido unos lazos con Alemania, su cultura, su pasado y su futuro, que los libreros alemanes le agradecen con este galard¨®n.