El juez ordena investigar a un hombre que visit¨® a la prostituta horas antes de su asesinato. El ingeniero pas¨® tres d¨ªas detenido por la muerte de su compa?era sentimental

El juez que investiga la muerte de Ewa Striniak orden¨® ayer a la polic¨ªa, despu¨¦s de poner en libertad provisional al principal sospechoso, Eduardo Borso di Carminati, que diversifique las l¨ªneas de trabajo. Concretamente, Jos¨¦ Manuel Ortega, el titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 5 de Valencia, inst¨® a los investigadores a reforzar las pesquisas sobre otro de los clientes de la prostituta, que la visit¨® el mismo d¨ªa de su muerte. Mientras, el fiscal estudia recurrir la decisi¨®n por la que el magistrado decret¨® la libertad del ingeniero, que deber¨¢ comparacer cada d¨ªa en el juzgado.

Aunque todos los indicios apuntan la supuesta implicaci¨®n del ingeniero industrial imputado en el caso, Ortega invirti¨® parte de la ma?ana de ayer en coordinar con los agentes de la brigada de homicidios la investigaci¨®n del crimen. De hecho, los expertos del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, con independencia de las iniciativas que emprendan, ya han recibido una serie de ¨®rdenes: deben aclarar la posible implicaci¨®n en el caso de otro cliente de Striniak, un hombre que la visit¨® el pasado domingo, y, por supuesto, continuar agotando todas las v¨ªas de investigaci¨®n abiertas en relaci¨®n con las llamadas telef¨®nicas realizadas y recibidas por la mujer. Retirada del pasaporte A pesar de eso, las sospechas sobre la autor¨ªa del crimen siguen recayendo en Borso di Carminati. El decano del Colegio de Ingenieros Industriales de Valencia, a pesar del auto que decreta su libertad provisional, debe personarse diariamente en los juzgados. Adem¨¢s, ayer mismo acudi¨®, por orden del juez, a dejar su pasaporte: tiene prohibida su salida de Espa?a y, seg¨²n fuentes judiciales, est¨¢ imputado por el crimen. Una vez se consigan m¨¢s detalles sobre los hechos, si eso sucede, se concretar¨ªa el car¨¢cter de la imputaci¨®n, que puede ser por un delito de homicidio u otro de asesinato. De hecho, el fiscal estudiaba ayer la posibilidad de recurrir el auto de libertad provisional decretado por el juez. Javier Carceller, representante del ministerio p¨²blico, solicit¨® el ingreso en prisi¨®n de Borso di Carminati, ya que existen varios indicios que apuntan a la relaci¨®n del ingeniero con el crimen, adem¨¢s de sostener que existe fundado riesgo de que el ejecutivo -un hombre de desahogada posici¨®n econ¨®mica- abandone el pa¨ªs. No obstante, la declaraci¨®n del sospechoso no fue definitiva. Borso di Carminati, entero y relativamente sereno pese a que llevaba tres d¨ªas detenido, neg¨® reiteradamente la noche del m¨ª¨¦rcoles su relaci¨®n con los hechos durante las cerca cinco horas de interrogatorio. ?nicamente acept¨® su vinculaci¨®n sentimental con la fallecida. Ahora bien, no pudo explicar su comprometedora reacci¨®n tras tropezarse con el cad¨¢ver de la mujer, ni siquiera lo que hizo durante el lapso -unos 45 minutos- entre el momento en que hall¨® el cuerpo sin vida de Striniak y cuando avis¨® a la polic¨ªa. El decano de los ingenieros (48 a?os, casado y con cuatro hijos) s¨®lo se derrumb¨® en el intervalo de tiempo que utiliz¨® el juez, cerca de una hora, para sopesar su decisi¨®n final. Seg¨²n fuentes cercanas al caso, Ortega medit¨® profundamente su dictamen, ya que los indicios existentes contra Borso di Carminati pueden no ser, ni mucho menos, definitivos. A pesar de todo, los investigadores del grupo de homicidios siguen convencidos de la culpabilidad del ingeniero, algo que se podr¨ªa probar si se encontrara el arma -un machete, martillo u otro objeto contundente- con el que alguien destroz¨® la cabeza de la s¨²bdita polaca, una prostituta cuyos servicios eran utilizados por clientes de alto poder adquisitivo, informa Felip Pinazo. Borso di Carminati no es, como ayer public¨® por error este peri¨®dico, hijo de Cayetano Borso di Carminati, el famoso arquitecto valenciano, sino sobrino suyo.Eduardo Andr¨¦s Borso di Carminati, con independencia de su participaci¨®n en los hechos y de las responsabilidades penales en las que finalmente pueda incurrir, nunca olvidar¨¢ la noche del pasado domingo, ni los acontecimientos que a partir de entonces se precipitaron. Aquel d¨ªa, entre las 20 y las 20.45 horas, seg¨²n el informe de los m¨¦dicos forenses, una o varias personas acabaron con la vida de Ewa Striniak, de 44 a?os. Poco despu¨¦s, y seg¨²n su versi¨®n de los hechos, el ejecutivo de Iberdrola se acerc¨® hasta el domicilio de la prostituta. All¨ª se encontr¨® con el cad¨¢ver de la mujer, con la que manten¨ªa una relaci¨®n de car¨¢cter sentimental. S¨®lo una hora despu¨¦s, tras hablar con un par de amigos, advirti¨® a la autoridad de su hallazgo. Hacia las 22 horas, una patrulla del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa entr¨® en el domicilio de la fallecida. Inmediatamente, y tras detectar algunas contradicciones en el testimonio de Borso di Carminati, los agentes procedieron a interrogarle: el decano de los ingenieros de Valencia no volvi¨® a su casa. Ya era el principal sospechoso de un crimen de m¨®vil pasional. Desde ese d¨ªa, permaneci¨® encarcelado en los calabozos de la Jefatura Superior de Polic¨ªa, preguntado una y otra vez por la muerte de la prostituta. No fue el ¨²nico. En tan s¨®lo 48 horas -entre el lunes y el martes- cerca de una treintena de hombres, cuyos nombres figuraban en la agenda de Striniak, la mayor parte clientes suyos, desfilaron ante los expertos en homicidios de la polic¨ªa. Ninguno de ellos ha sido detenido. Mientras, entre otras iniciativas, los detectives acudieron hasta tres veces a la casa de la ciudadana polaca. Incluso procedieron al registro de la casa del ¨²nico imputado, que fue puesto a disposici¨®n judicial a las 19.30 horas del mi¨¦rcoles. Casi siete horas despu¨¦s, y tras un maratoniano interrogatorio, Borso di Carminati abandon¨® el juzgado: en libertad sin fianza, pero como imputado y con la obligaci¨®n de acudir cada 24 horas ante la autoridad judicial. Ayer, mientras la polic¨ªa continuaba volcada en el caso, el ex marido de Striniak telefone¨® al juzgado interes¨¢ndose por el caso. Simult¨¢neamente, la prima de la fallecida mostr¨® su inter¨¦s por hacerse cargo del cad¨¢ver.