Adi¨®s a Jan¨¢cek
Andr¨¢s Schiff ha vuelto a asombrarnos con su maestr¨ªa en la tercera y ¨²ltima de sus comparecencias de homenaje a Jan¨¢cek programadas en el Liceo de C¨¢mara. Este concierto ha planteado un recorrido por los tres estadios fundamentales del nacionalismo musical checo: creaci¨®n (Smetana), consolidaci¨®n (Dvor¨¢k) y modernizaci¨®n (Jan¨¢cek). Del primero escuchamos su Tr¨ªo op. 15, un buen ejemplo de la frescura mel¨®dica y los n¨ªtidos perfiles formales de la m¨²sica de Smetana. El Dvorak de la d¨¦cada de 1880 tend¨ªa con facilidad a una cierta incontinencia formal y su Tr¨ªo op. 65 incurre con frecuencia en la desmesura, lo que sirve s¨®lo para atenuar la eficacia expresiva de muchos de sus logros. La estrella fue, una vez m¨¢s, Leos Jan¨¢cek: Su Sonata para viol¨ªn y piano y Un cuento, para violonchelo y piano, volvieron a revelarnos a un creador personal¨ªsimo, inconfundible y a un mago de la concisi¨®n. Es imposible decir o sugerir m¨¢s con tan pocas notas. Andr¨¢s Schiff sobre un escenario es garant¨ªa de musicalidad y de camerismo de alta escuela, porque su buen gusto resulta contagioso. Boris Pergamenschikov, un instrumentista de muchos quilates, se entiende con ¨¦l a las mil maravillas, y de la colaboraci¨®n entre ambos salieron los momentos m¨¢s emocionantes del concierto. Desgraciadamente, no puede predicarse lo mismo de la esposa del pianista h¨²ngaro, la japonesa Yuuko Shiokawa, cuyos atisbos puntuales de gran clase no ocultan una manera de tocar demasiado encorsetada, sin apenas vibrato, y, lo que es peor, poco comunicativa. Y es l¨¢stima, porque tiene en sus manos nada menos que el Stradivarius Emperador, que fuera propiedad un d¨ªa de Jan Kubelik, uno de los violinistas m¨¢s grandes de principios de siglo y un nombre legendario de la m¨²sica checa. El homenaje al Jan¨¢cek menos conocido se presentaba como una propuesta arriesgada, pero el entusiasmo del p¨²blico ha confirmado que, incluso sin que medien los aniversarios al uso, la m¨²sica instrumental del checo segu¨ªa siendo una asignatura pendiente. Y hoy no existe mejor abogado para defenderla que Andr¨¢s Schiff.
Andr¨¢s Schiff Andr¨¢s Schiff, piano
Yuuko Shiokawa, viol¨ªn. Bor¨ªs Pergamenschikov, violonchelo. Obras de Smetana, Dvorak y Jan¨¢cek. Madrid, 5 de mayo.
Babelia
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