La prensa gratuita inunda el metro de las grandes ciudades

Empez¨® en Estocolmo hace cuatro a?os y se extiende por toda Europa: la prensa gratuita invade pasillos y andenes del metro de las grandes ciudades. Son ya seis (Estocolmo, Gotemburgo, Praga, Budapest, Londres y Par¨ªs) las que cuentan con una publicaci¨®n de esas caracter¨ªsticas, otras diez (Helsinki, Malm? y ocho holandesas) van a empezar pronto, y los metros de Barcelona y Madrid han recibido ofertas para sumarse a la iniciativa.

Los mensuales o semanarios gratuitos se reparten en los buzones de las casas del Viejo Continente desde los a?os sesenta. Su distribuci¨®n en los transportes p¨²blicos urbanos era in¨¦dita hasta que una empresa sueca, Modern Times Group (MTG), se anim¨® a hacerlo en Estocolmo en febrero de 1995. Metro es el nombre de la publicaci¨®n, es un diario sucinto del que se tiran 200.000 ejemplares y que se financia exclusivamente con la publicidad. La compa?¨ªa metropolitana cobra un canon por ceder sus locales para la operaci¨®n y, en algunas ciudades, es socia de la empresa editora del peri¨®dico.La experiencia tuvo ¨¦xito y MTG la reedit¨® al a?o siguiente en Gotemburgo y Praga y, en 1997, en Budapest, con tiradas de 160.000 ejemplares. Ahora prepara ediciones en Helsinki y en ocho ciudades holandesas entre las cuales el ferrocarril de cercan¨ªas cumple casi la misma funci¨®n que el metro.

En Londres, un grupo de prensa, Associated Newspapers (AN), propietario del Evening Standard, se adelant¨® a los suecos. Coloca a diario, desde el 15 de marzo, a las seis de la ma?ana, 200.000 ejemplares -dentro de poco ser¨¢n 350.000- de Metro London. En la mayor¨ªa de las 261 estaciones est¨¢n agotados una hora despu¨¦s. AN paga al a?o 375 millones de pesetas al metro y le cede una p¨¢gina para que proporcione su propia informaci¨®n a los usuarios.

En Par¨ªs ha sido la compa?¨ªa de transportes (RATP) la que ha tomado la iniciativa. Encarg¨® a M¨¦trobus, filial de la empresa que gestiona la publicidad en el metro, que sacase un semanario. ?sta se asoci¨® con Roularta, un grupo multimedia belga, y desde el 3 de mayo, 350.000 ejemplares -en breve ser¨¢n 400.000- de ? nous Paris est¨¢n a disposici¨®n de los viajeros.

"Nuestro producto es diferente", explica Michel Lallement, director general de ? nous Paris. "Intentamos que el lector no agote la lectura en el metro, sino que se lo lleve a casa porque contiene informaci¨®n pr¨¢ctica que le puede ser ¨²til". "A juzgar por los pocos ejemplares que aparecen tirados en las papeleras del metro, estamos teniendo ¨¦xito".

La publicaci¨®n de un semanario en lugar de un diario obedece tambi¨¦n a otra raz¨®n. La RATP ha tenido miedo de la reacci¨®n de la prensa diaria, temerosa de perder lectores y publicidad.

Won-Suk Song, director de MTG en Estocolmo, aseguraba en marzo que ese riesgo no existe: "En funci¨®n de nuestra experiencia en Estocolmo, Praga, etc¨¦tera, sostengo que la gente no lee Metro como un sustituto, sino que lo consideran un complemento a un peri¨®dico que compran". Los grandes tabloides brit¨¢nicos no deben, sin embargo, estar del todo tranquilos. Prueba de ello es que preparan promociones con las que intentar¨¢n replicar a Metro London.

La francesa Publicis, cuya filial Publisistemas regenta la publicidad del metro de Madrid y de Valencia, ha sondeado a la compa?¨ªa madrile?a sobre el lanzamiento de una publicaci¨®n en sus bocas de metro y la sueca MTG ha hecho otro tanto en Madrid y Barcelona. Por ahora las conversaciones son exploratorias.