La loca escapada de un asesino

Cientos de polic¨ªas trataban anoche de poner t¨¦rmino a la cabalgada asesina de un ciudadano alem¨¢n, Gunther Ewen, que, sin motivo aparente, despu¨¦s de acabar con la vida de cuatro personas en Dillingen (Alemania), cruz¨® la frontera francesa a primera hora de la ma?ana de ayer y mat¨® en Sierck-les-Bains a un hombre que se neg¨® a entregarle su veh¨ªculo.La fiscal de la regi¨®n, Marie Th¨¦r¨¨se de Givry, comunic¨® que el Datsun rojo con que el criminal lleg¨® a Sierck-les-Bains hab¨ªa sido localizado a alrededor de 150 metros del domicilio de su ¨²ltima v¨ªctima. En el interior del veh¨ªculo, los gendarmes encontraron un proyectil del mismo calibre que los utilizados en la matanza.

Seg¨²n la fiscal, el asesino es un ciudadano alem¨¢n "tristemente conocido por los servicios de polic¨ªa de ese pa¨ªs". Las poblaciones de uno y otro lado de la frontera vivieron ayer una jornada de pesadilla, inmersos en el temor de la reaparici¨®n del asesino loco. El retrato robot caracteriza al agresor como un hombre rubio, corpulento, de 1,85 metros de estatura y 36 a?os de edad.

El individuo inici¨® su carrera sangrienta a las 4.40 de la ma?ana en la discoteca Xanad¨², en el ¨¢rea peatonal de Dillingen. Tras amenazar a la veintena de clientes que permanec¨ªan en el local, abati¨® de varios disparos al due?o del establecimiento y a uno de los empleados, adem¨¢s de tirotear y herir de gravedad a otras tres personas. De acuerdo con los testimonios, el homicida abandon¨® la discoteca disparando alternativamente sus dos armas, una pistola del calibre 9 y una Magnun. Ya en el exterior, penetr¨® en un piso de las inmediaciones, situado en la misma ¨¢rea peatonal de Dilliguin, y dio muerte all¨ª mismo a la pareja formada por un ciudadano franc¨¦s de 37 a?os y una brit¨¢nica de 41. Un balazo le arranc¨® la nariz a la hija del matrimonio, de 11 a?os de edad, pero su vida no corre peligro, seg¨²n han indicado fuentes del hospital donde est¨¢ siendo atendida.

Mientras la polic¨ªa alemana hac¨ªa el inventario de cad¨¢veres y heridos en la discoteca Xanad¨², el asesino se lanzaba a una carrera fren¨¦tica para hacerse con un coche. Primero, trat¨® de apoderarse de un Opel Astra que conduc¨ªa una enfermera. Furioso porque la mujer se negaba a entregarle el coche, el asesino dispar¨® contra ella, hiri¨¦ndola de gravedad e inutilizando accidentalmente el veh¨ªculo. Tras haber fracasado en el intento de interceptar un segundo coche, conducido por otra mujer, el asesino consigui¨® apoderarse de un Renault Megane, tras herir a su conductora, otra vez una mujer, y a un bombero que se interpuso en su acci¨®n. Un accidente en el bosque de Kerling, ya en la Mosela francesa, le llev¨® a abandonar ese veh¨ªculo y a apoderarse primero de un Peugeot 106 verde y despu¨¦s de un Datsun rojo, el mismo que apareci¨® en un cuartel abandonado de Sierck-les-Bains, junto al domicilio de su ¨²ltima v¨ªctima. El asesino penetr¨® en la casa de esta ¨²ltima, un hombre de 39 a?os, padre de dos ni?os, a eso de las 5.30, s¨®lo cuarenta minutos y unas decenas de kil¨®metros despu¨¦s de haber iniciado su matanza. Moment¨¢neamente, la pista se detiene en esta peque?a poblaci¨®n de 2.000 habitantes. Anoche cabalgaba de nuevo, mientras la polic¨ªa francesa trataba de recuperar su rastro y poner t¨¦rmino a su escapada mort¨ªfera.