Los albanokosovares acogidos en Cheste cuentan sus dramas personales en la visita de Zaplana

El presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, acompa?ado de su mujer, Rosa Barcel¨®, desembarc¨® ayer a la cabeza de un nutrido s¨¦quito en el Complejo Educativo de Cheste (La Hoya de Bu?ol) convertido desde hace seis d¨ªas en centro de acogida desde la llegada de 234 refugiados el mi¨¦rcoles pasado All¨ª recorrieron las instalaciones y tomaron contacto con los refugiados, que relataron sus dramas personales. La visita, demasiado temprana a juicio de personal de la Cruz Roja, retras¨® el trabajo psicol¨®gico que deb¨ªa haber comenzado ayer por la ma?ana.

Cruz Roja -entidad que presta asistencia a los desplazados albano kosovares- no fue consultada por la Consejer¨ªa de Presidencia sobre la idoneidad del d¨ªa de ayer para celebrar el acto, elegido, "entre otras razones", seg¨²n fuentes del Consell, a "la presi¨®n de los medios de comunicaci¨®n, especialmente las televisiones". Ayer estaba previsto que el personal que atiende a los refugiados -que llegaron a Valencia el mi¨¦rcoles despu¨¦s de una larga estancia en campos de acogida- comenzaran a realizar los informes psicol¨®gicos, sanitarios y sociales individualizados a los 234 refugiados. Seg¨²n narran los voluntarios, numerosos refugiados no han superado a¨²n la tragedia que han vivido recientemente. "Hay gente preparada pero otra no", ante el alud de pol¨ªticos y reporteros que ayer les asaltaron, se?alaba uno de los 100 miembros de Cruz Roja que atienden a los albanokosovares, adem¨¢s de denunciar que que no se haya respetado la intimidad de los menores de 18 a?os. Entre los refugiados se encuentra Murat Zejnullah, profesor de pediatr¨ªa de la Facultad de Medicina de Pristina, que narraba su tragedia personal con gran entereza. Sin alterar el tono de voz, relat¨® c¨®mo los soldados serbios le hicieron salir de casa a punta de fusil o las p¨¦simas condiciones de vida de los campamentos donde las serpientes acechaban a las decenas de miles de desplazados que se agolpan en condiciones de vida insalubres. Campesinos, profesores y peque?os empresarios forman parte del grupo, de edades comprendidas entre las dos semanas y los 81 a?os, que convive en Cheste antes de que sus componentes sean redistribuidos por las Baleares. La Rioja y la Comunidad Valenciana. Ylber Zejullahu, de 20 a?os, estudiante de medicina, es de los pocos j¨®venes. Solicit¨® nada m¨¢s llegar un libro de texto para seguir estudiando. Sin embargo, su m¨¢xima preocupaci¨®n es su hermano. Cuando las tropas serbias les expulsaron de casa se encontraba fuera y tuvieron que dejarlo. "Hemos tenido noticias suyas de forma indirecta", recordaba ayer en un perfecto ingl¨¦s. Rodeado de flashes y c¨¢maras de televisi¨®n Zaplana se enfund¨® el mono de candidato en elecciones y visit¨® las dependencias con notable soltura. Bes¨® a los ni?os en la sala donde se encuentran los juguetes, les regal¨® mu?ecas, les gui¨® el rat¨®n del ordenador mientras jugaban y salud¨® a sus padres en la sala donde observaban la televisi¨®n mientras su mujer hac¨ªa lo propio bastante menos c¨®moda. "?T¨² has visto algo as¨ª alguna vez?," musitaba una voluntaria antes de responderse, "yo tampoco".