Clinton felicita a Barak y vuelve a creer en el proceso de paz

El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, en una conversaci¨®n telef¨®nica personal, transmiti¨® anoche a Ehud Barak su "m¨¢s calurosa felicitaci¨®n" por la victoria electoral laborista. No fue un mero gesto de cortes¨ªa y protocolo; a Clinton le sali¨® del alma. El desencuentro personal y pol¨ªtico entre el presidente norteamericano y el derechista Benjam¨ªn Netanyahu ha marcado negativamente durante los ¨²ltimos tres a?os las relaciones entre Estados Unidos y su gran aliado Israel.

Clinton invit¨® anoche a Barak a trabajar junto a EEUU y los palestinos en la b¨²squeda de una "paz justa, duradera y global que refuerce la seguridad de Israel". Tan feliz como su jefe por la derrota de Netanyahu, la secretaria de Estado, Madeleine Albright, fue m¨¢s concreta y solicit¨® del nuevo primer ministro israel¨ª una retirada sustancial de Cisjordania y la apertura de conversaciones con Yasir Arafat sobre los espinosos temas de Jerusal¨¦n y el Estado palestino.A diferencia de 1996, cuando apoy¨® expl¨ªcitamente la candidatura del laborista Sim¨®n Peres, Clinton no hab¨ªa dicho esta vez ni una sola palabra en p¨²blico sobre los comicios israel¨ªes. Pero nadie ten¨ªa la menor duda en Washington sobre el deseo de la Casa Blanca de que el arrogante e intransigente Netanyahu fuera derrotado por Barak.

Clinton, que adoraba al asesinado dirigente laborista Isaac Rabin, recibi¨® con manifiesta frustraci¨®n la victoria de Netanyahu en 1996. El pol¨ªtico del Likud le ha devuelto en los tres ¨²ltimos a?os la pelota haciendo o¨ªdos sordos a los llamamientos de la Casa Blanca, dirigi¨¦ndose directamente a los sectores m¨¢s ultras del Congreso de EEUU y poniendo sucesivos obst¨¢culos al proceso de paz apadrinado por Washington.

Clinton ha contraatacado aproxim¨¢ndose cada vez m¨¢s al l¨ªder palestino Yasir Arafat. La Casa Blanca desea fortalecer a Arafat frente a los islamistas de Gaza y Cisjordania y ayudarle a alcanzar un acuerdo final con los israel¨ªes. Y cree que Barak es el pol¨ªtico en mejores condiciones para restablecer la p¨¦rdida complicidad entre EEUU e Israel y avanzar por ese camino. Tres asesores electorales muy pr¨®ximos a Clinton -James Carville, Robert Shrum y Stanley Greenberg- han colaborado con Barak en la campa?a israel¨ª y han informado puntualmente a la Casa Blanca de la situaci¨®n.

El Gobierno norteamericano no ocultaba su irritaci¨®n por la lentitud con la que Netanyahu aplicaba los acuerdos de Wye Plantation, alcanzados laboriosamente en octubre bajo la direcci¨®n de Clinton. A comienzos de este a?o, en una ceremonia celebrada en la Casa Blanca en recuerdo de Rabin, Clinton proclam¨® en hebreo: "Necesitamos amigos para hacer la paz".

Clinton evit¨® esta vez el error de 1996, cuando se pronunci¨® favor de Peres. En vez de pedir el voto para alguno de los candidatos y despertar susceptibilidades en Israel, puso el acento en la urgente necesidad de resucitar el proceso de paz. Su mensaje era que los intereses a largo plazo que comparten EEUU e Israel pasan porque el Estado hebreo llegue a acuerdos serios y definitivos con los palestinos y con Siria. Anoche, con la victoria de Barak garantizada, el presidente de EEUU volv¨ªa a creer de nuevo en el proceso de paz.

[Por otro lado, el presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, envi¨® ayer unas "vivas y calurosas felicitaciones" a Barak, calificando su victoria como "una esperanza para la paz" en Oriente Pr¨®ximo, informa France Presse. El dirigente franc¨¦s confi¨® en el "compromiso personal" de Barak para "establecer unas relaciones constructivas" con los vecinos de Israel.]