Un ex jefe de la polic¨ªa pol¨ªtica supervisar¨¢ las primarias del PRI

La prometida refundaci¨®n democr¨¢tica del gubernamental Partido Revolucionario Institucional (PRI), que adquiri¨® visos de certeza el lunes con el anuncio de que el candidato a la presidencia mexicana en el a?o 2000 ser¨¢ designado por la ciudadan¨ªa, y no por el presidente saliente, ser¨¢ vigilada por una Comisi¨®n para el Desarrollo del Proceso Interno, encabezada por quien fuera secretario de Gobernaci¨®n (ministro del Interior) con Carlos Salinas de Gortari, el controvertido Fernando Guti¨¦rrez Barrios.

Guti¨¦rrez Barrios, de 72 a?os, que fue jefe de la polic¨ªa pol¨ªtica mexicana entre 1964 y 1970, deber¨¢ controlar un cambio en los antidemocr¨¢ticos comportamientos de su partido, que los diferentes candidatos compitan limpiamente, no utilicen recursos p¨²blicos durante la campa?a, que la legalidad de los fondos empleados y su monto sean de recibo, y que los grupos y corporaciones de distinto signo no desvirt¨²en el proceso electoral.Dos ministros de Zedillo, dos gobernadores, un exgobernador, un empresario, y un ex presidente del PRI figuran en la relaci¨®n de pol¨ªticos con aspiraciones a la candidatura del 2000, unas elecciones a las que la oposici¨®n pretende, con poco ¨¦xito hasta ahora, llegar agrupada para tratar de hacerse con el mando de la Rep¨²blica.

Dos precandidatos, el exgobernador de Puebla, Manuel Bartlett, y el gobernador de Tabasco, Roberto Madrazo, han pedido que gane las primarias quien sume la mayor¨ªa de los 300 distritos electorales de M¨¦xico y no quien obtenga mayor n¨²mero de votos en la consulta del 7 de noviembre. Por otra parte, es casi un hecho que Francisco Labastida, titular de Interior en el Gobierno del presidente Ernesto Zedillo, anunci¨® anoche su candidatura y anunciar¨¢ su renuncia en cuanto Zedillo regrese de California.

La oposici¨®n recibi¨® con cierta perplejidad y cr¨ªticas moderadas la decisi¨®n -aprobada por el Consejo Pol¨ªtico del PRI, a propuesta del presidente del partido, Jos¨¦ Antonio Gonz¨¢lez, un hombre pr¨®ximo a Zedillo- de acabar con la denunciada pr¨¢ctica de casi siete decenios: el dedazo, esto es, que el candidato presidencial fuera designado por el presidente saliente tras un proceso de consultas opaco, excluyente y determinado por una compleja red de intereses e influencias pol¨ªticas y econ¨®micas. Casi autom¨¢ticamente, y gracias a los muchos trucos electorales del r¨¦gimen fundado en 1929, el ungido se convert¨ªa en virtual jefe de Gobierno.

Durante la sesi¨®n del Consejo Pol¨ªtico, Gonz¨¢lez confesaba un aspecto de la pol¨ªtica mexicana envidiado por los pol¨ªticos de vocaci¨®n autocr¨¢tica: "Hoy lo digo con claridad absoluta, sin mentiras y sin dobleces: para ser presidente de M¨¦xico ten¨ªa que mediar la voluntad del antecesor (...) Hoy no espero, como dirigente del partido, el telefonazo con el nombre de alguien".

Cuahth¨¦moc C¨¢rdenas, jefe de Gobierno del Distrito Federal y probable candidato del opositor Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD, centro-izquierda), se manifest¨® esc¨¦ptico. "Yo sigo pensando que ser¨¢ el doctor Zedillo quien decidir¨¢ qui¨¦n es el candidato del PRI (...) Dudo mucho que Zedillo vaya a dejar de tomar esa decisi¨®n".

Por su parte, Vicente Fox, gobernador de Guanajuato y aspirante a la candidatura del conservador Partido de Acci¨®n Nacional (PAN), fue m¨¢s rotundo y preciso en su descalificaci¨®n: "No hay nada nuevo (...) es Pancho Labastida el candidato, el oficial, el de siempre. Le van a entrar a la consulta a la base, pero con su candidato ah¨ª".

En la vieja guardia del PRI tambi¨¦n se alzaron algunas voces de protesta. "Este procedimiento no va a funcionar. Hay riesgo de divisionismo", advirti¨® el veterano dirigente Alfonso Mart¨ªnez en el Consejo Pol¨ªtico. "En los ¨²ltimos tiempos hemos perdido

[el Gobierno de ] 11 Estados. ?Quieren perder ahora la Rep¨²blica?".