Cristina S¨¢nchez acusa de machismo a sus compa?eros de profesi¨®n

"Desmotivada", "desilusionada", "jorobada"... Con estos y otros participios de mirada triste, Cristina S¨¢nchez dijo ayer adi¨®s. Lo hizo en una multitudinaria rueda de prensa en la que la matadora de 27 a?os no dud¨® en se?alar a los culpables de tanta desgana: el machismo del mundo taurino y el boicoteo expl¨ªcito de algunos -"las figuras"- de sus colegas. "Nunca pens¨¦ que me lo fueran a poner tan dif¨ªcil mis compa?eros", declar¨®.

Se cumple la una de la tarde y la torera hace acto de presencia en un sal¨®n del taurino hotel Victoria de Madrid. Un vendaval de c¨¢maras cerca el paso calmo de la matadora de toros. Acompa?ada de su familia, gesto serio, Cristina S¨¢nchez subscribe punto por punto lo ya declarado por su apoderado, Sim¨®n Casas, hace un par de d¨ªas. "Sab¨ªa que no iba a ser f¨¢cil, pero con una actuaci¨®n tan notable en la primera plaza del mundo, estaba convencida de que me valorar¨ªan m¨¢s mis compa?eros de profesi¨®n", afirma. La referencia es su confirmaci¨®n de alternativa en Las Ventas hace poco m¨¢s de un a?o, el 12 de mayo de 1998.Poco antes, en tono solemne, Cristina S¨¢nchez recitaba unas palabras trabajosamente encerradas en la laringe, y m¨¢s hondo: "?sta ser¨¢ mi ¨²ltima temporada que toreo. He tenido que cortar por cincunstancias bastantes serias. Ha sido muy duro y muy dif¨ªcil". El motivo: su ausencia en los carteles de todas las ferias importantes. "No he estado ni en Castell¨®n ni Valencia ni Madrid. Me he tenido que conformar con plazas que no son de mi categor¨ªa. De repente, era como volver a empezar. Para torear as¨ª, prefiero retirarme". Y en efecto, se va y lo hace de forma definitiva. Sin embargo, "tambi¨¦n me he dado cuenta de que no me puedo ir as¨ª, por la puerta peque?a. Volver¨¦ a final de temporada en las ferias importantes. Mientras, torear¨¦ en festivales para prepararme para un adi¨®s triunfal".

En el medio queda el boicoteo de muchos de sus colegas y algunas desavenencias con su representante. "Todos sabemos qui¨¦nes son. No voy a dar nombres", dice y prosigue: "En esta ¨²ltima temporada me he sentido abandonada. Casas es el empresario de Castell¨®n y ni siquiera he entrado ah¨ª. Adem¨¢s, ¨¦l lleva las carreras de otros cuatro toreros y no ha hecho nada contra el vac¨ªo que me han hecho". La espada se refiere de forma impl¨ªcita a la posibilidad de contestar el boicoteo con boicoteo.

Acto seguido, una balacera de preguntas sobre el futuro. Aqu¨ª se relaja la mirada. La publicidad, la televisi¨®n, el cine, la far¨¢ndula... Todo es posible. Y en esto, una pregunta que suena en acento extranjero.

-?Es el machismo el responsable de esto?

-De alguna manera, lo podemos llamar as¨ª. S¨ª, machismo.

Llega, por fin, la soluci¨®n al enigma. Y, pese a ello, ?se arrepiente de algo? "No. Llevo 11 a?os en esta profesi¨®n... Una profesi¨®n de hombres... Pero, se lo debo todo al mundo del toro. Si volviera a nacer, har¨ªa lo mismo. No me arrepiento de nada". Acaba la rueda de prensa y la misma nube de gente la sigue hasta la salida. Se va como entr¨®. Todos pendientes de ella. Vestido azul de punto y una camiseta blanca en la que se lee la palabra "beb¨¦". ?Ser¨¢ una se?al?