Siguiendo el hilo
A¨²n queda memoria hist¨®rica bastante para recordar que, en el ancien r¨¦gime, el orden p¨²blico era lo ¨²nico importante. La ausencia de participaci¨®n de los ciudadanos en la vida p¨²blica y el Tribunal de Orden P¨²blico, desde el que algunos jueces y fiscales, serviles al ancien, correg¨ªan -y vaya forma de corregir- los excesos de los ciudadanos que no ten¨ªan cobijo en el fuero de los espa?oles, definieron una forma de entender la pol¨ªtica. Es un recuerdo que viene en tiempo electoral. Es un tiempo en el que se pretende conseguir la voluntad de los ciudadanos para formar gobierno municipal, auton¨®mico o estatal. Pues en esta ¨¦poca hay pol¨ªticos cuyo mensaje se dirige a distorsionar la imagen del adversario porque entienden que, as¨ª, se logra el poder. No mediante compromisos que permitan el avance de la sociedad. Palabrer¨ªa, insultos, y mentiras son instrumentos de captaci¨®n de voluntades. Lo mismo Celia Villalobos transmite un cabreo para convencer de que el AVE, a pesar de sus rogativas, no se queda por ahora en M¨¢laga sino que se marcha a Valladolid, que su compa?ero D¨ªaz Werbel Clinton se deja caer con aquello de que la Junta no da un duro, que el clintolito es suyo o que la Junta miente, que este alcalde siempre ha destacado por decir la verdad y nunca llamar¨ªa prevaricador a otro compa?ero de partido, y menos si van juntos en las listas. Puede que todo sea verdad, que el cabreo exista y que la Junta reparta mejor para la izquierda, pero puede que no. Si el jefe de filas, Aznar, nos cuenta que departe en ruso y pone a parir a Boris, cuando aqu¨ª, salvo para lo de la gobernabilidad, se atranca pronunciando arzallus. Y si el viaje al centro lo representa Piqu¨¦, cuando en su paseo por Rusia da un parte m¨¦dico que m¨¢s parec¨ªa una declaraci¨®n de Hacienda, se puede empezar a dudar de palabras y cabreos de quienes est¨¢n en las filas y siguiendo el hilo -no el lino- inductivo, atreverse a pensar que, en ocasiones, aquella pol¨ªtica del orden p¨²blico va siendo sustituida por otra indisciplinada con la verdad, donde el objetivo es conseguir el poder, aunque para llegar dejen en el camino el ¨²nico patrimonio del adversario, su honor.EUGENIO SU?REZ PALOMARES
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