La ciudad de Bergen se vuelca en su festival mestizo y multicultural
Teatro, m¨²sica y arte se unen durante 12 d¨ªas
Doce d¨ªas (hasta el 30 de mayo), 18 escenarios distintos, casi 200 espect¨¢culos de todo tipo de disciplinas (teatro, jazz, cl¨¢sica, ¨®peras, circo, libros y exposiciones) y ocho o diez nombres de primera fila (Van Morrison, Jo?o Pires, Peter Brock, Fiona Shaw, Jan Garbarek, o los espa?oles Nacho Duato, Cesc Gelabert). Todo eso y algunas cosas m¨¢s han explotado estos d¨ªas en Bergen, una peque?a ciudad noruega que se transforma estos d¨ªas de festival en un vibrante espacio cultural y mestizo donde todo cabe. A pesar de la lluvia, nativos y extranjeros disfrutan con euforia de las casi dos semanas de ofertas.
Dirigido desde hace cuatro a?os por la islandesa Berglj¨®t J¨®nsd¨®ttir (afortunadamente m¨¢s conocida como Bela), el festival que creara Edward Grieg hace 101 a?os parece haber despegado hacia la mezcla m¨¢s sabia de culturas y tendencias, y a pesar de los problemas que suscita el clima (300 d¨ªas de lluvia al a?o, los a?os secos), los 225.000 habitantes de la ex capital noruega se vuelcan con ¨¢nimo caluroso para acoger a los cientos de participantes y visitantes.Este a?o se cumple la 47? edici¨®n del festival (las guerras y otros problemas interrumpieron su celebraci¨®n durante muchos a?os) y los programadores han querido combinar con originalidad lo nuevo y lo viejo, lo propio y lo ajeno, "sin narcisismos y tratando de captar la esencia de nuestra era". Esto, que podr¨ªa parecer megaloman¨ªa pura y dura, se convierte, gracias a la valent¨ªa de las propuestas, en una mezcla fascinante, llena de inteligencia y vac¨ªa de prejuicios. As¨ª, por ejemplo, ayer pudimos asistir a cuatro espect¨¢culos distintos (perdi¨¦ndonos otros cuatro): La m¨²sica m¨ªstica de Olivier Messiaen fue interpretada por su organista favorita en la catedral de Bergen; la inglesa Jenifer Beate ofreci¨® dos horas y media de una intensidad sublime, con fragmentos de obras como La ascensi¨®n o La meditaci¨®n n¨²mero 6, o un fragmento de Los cuerpos gloriosos. Como dijo el que fuera su maestro durante 17 a?os, Beate "ama lo que toca y sabe c¨®mo hacer que los otros lo amen tambi¨¦n". Tambi¨¦n fue magn¨ªfico el espectacular trabajo de los 10 j¨®venes actores del Centro Nacional de las Artes Circenses de Francia (afortunadamente conocidos como Anomalie).
Su montaje Le cri deu cam¨¦l¨¦on es un prodigio de habilidad y talento, una rareza en la que hay acrobacias, metamorfosis, mimo, payaseo genial y dram¨¢tico. Para sorprender a ni?os desde 7 a 70 a?os.
Para aquellos que quieren cosas m¨¢s formales, el festival propone varios caminos. Este a?o, por ejemplo, hay un ciclo dedicado a Samuel Beckett. Beckett por todos lados, en cualquier idioma y formato. Esperando a Godot abri¨® el certamen bajo la direcci¨®n de Luc Bondy, y D¨ªas felices, en la versi¨®n de Peter Brock, lo cerrar¨¢ el pr¨®ximo domingo. Entretanto, el museo de la lepra, un viejo hospital que fue cerrado solamente hace 50 a?os, acoge los estrenos de dos de las piezas de c¨¢mara del premio Nobel de Literatura de 1969: Footlls rockaby, dirigida por el brit¨¢nico John Retallack, mientras que en la antigua c¨¢rcel de Bergen se representa Final del juego, en versi¨®n noruega de Olof Lindkuist.
Pero ayer se impuso entre todos la extraordinaria actriz brit¨¢nica Fiona Shawn, que se ha atrevido a montar para teatro el m¨ªtico y revolucionario poema Tierra quemada, de T. S. Eliot. The waste land dura s¨®lo 35 minutos, pero es una verdadera demostraci¨®n de talento esc¨¦nico. Descrito como una simple lectura del poema, el espect¨¢culo dirigido por Deborah Warner es, sin duda, el plato m¨¢s fuerte de este festival: emoci¨®n y teatro puro que dejan sin aliento. Para d¨ªas sucesivos queda Voices, un encuentro con los l¨ªderes mundiales inspirado en textos de Pasolini.
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