Stepashin analiza con Chernomirdin el resultado de su ¨²ltima visita a Belgrado

Faltan apenas unos d¨ªas para que, probablemente en Mosc¨², se sepa si tiene o no base el nuevo optimismo generado en torno al conflicto de Yugoslavia. El primer ministro ruso, Sergu¨¦i Stepashin, estudi¨® ayer en una reuni¨®n por sorpresa de su gabinete de crisis, convocada a petici¨®n del presidente Bor¨ªs Yeltsin (que no asisti¨® a la misma) los resultados del reciente viaje a Belgrado del mediador V¨ªktor Chernomirdin. Seg¨²n un portavoz oficial, tambi¨¦n se trat¨® de "los nuevos pasos que hay que tomar para detener la tragedia y forjar un acuerdo basado en la ley". Asistieron al encuentro, adem¨¢s de Chernomirdin, los ministros de Exteriores (?gor Ivanov) y de Defensa (?gor Sergu¨¦yev), as¨ª como el jefe del espionaje exterior, Viacheslav Tr¨²bnikov. No se filtr¨® el contenido de lo tratado, pero fue sin duda la sustancia de la posici¨®n que, esta misma semana, defender¨¢ el representante especial de Bor¨ªs Yeltsin para el conflicto con el secretario de Estado adjunto norteamericano, Strobe Talbott, y el presidente finland¨¦s, Martti Ahtisaari.Tras las dos ¨²ltimas y maratonianas reuniones negociadoras, no se anunciaron progresos concretos, e incluso existi¨® un abismo en las declaraciones de unos y otros. De hecho, Ahtisaari, todav¨ªa bajo el impacto del procesamiento de Slobodan Milosevic como presunto criminal de guerra, ni siquiera consider¨® conveniente viajar a la capital yugoslava junto con Chernomirdin.

El mediador ruso se mostr¨® el viernes de madrugada, al regresar de su cuarta misi¨®n en Belgrado desde que estall¨® la crisis, casi convencido de que no har¨¢ la quinta solo, sino acompa?ado de Ahtisaari, y con perspectiva de un acuerdo que haga callar las armas.

Aunque en un principio se dijo que Milosevic hab¨ªa aceptado la esencia de la propuesta del Grupo de los Ocho, tanto en Belgrado como en Mosc¨² se habla ahora de un plan ruso, bien acogido por el presidente yugoslavo, que estar¨ªa dispuesto a hacer concesiones que muestren su "buena voluntad", y cuyas l¨ªneas esenciales parecen dif¨ªciles de tragar por la OTAN.

Seg¨²n la agencia gubernamental rusa Tass, que cita "fuentes bien informadas", la secuencia ser¨ªa la siguiente: primero, cese de los bombardeos y reducci¨®n de fuerzas serbias en Kosovo; segundo, despliegue de una fuerza internacional bajo bandera Naciones Unidas.

Seg¨²n ese plan, a?ade Tass, tropas de los pa¨ªses aliados que participan en los ataques a¨¦reos vigilar¨ªan desde Albania y Macedonia las fronteras con Kosovo, para impedir infiltraciones del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n de Kosovo, y prestar¨ªan adem¨¢s ayuda humanitaria a los refugiados mientras se creaban las condiciones para el regreso a sus hogares. Fuerzas de la OTAN, pero de pa¨ªses no beligerantes, reforzar¨ªan el control de esas mismas fronteras desde dentro de la provincia yugoslava de mayor¨ªa albanesa.