"Fui allendista a mucha honra, pero mi mundo es distinto al de Allende"
Ni los dem¨®cratas chilenos m¨¢s optimistas lo hubieran so?ado hace un a?o. El ex dictador Augusto Pinochet est¨¢ detenido y procesado, y un socialista tiene grandes posibilidades de ser el pr¨®ximo presidente de la Rep¨²blica, el primero en 26 a?os desde el golpe que derroc¨® a Salvador Allende. Ricardo Lagos Escobar, de 61 a?os y abogado, es, desde el domingo, el candidato de la coalici¨®n gubernamental de la Concertaci¨®n a las elecciones presidenciales del pr¨®ximo 12 de diciembre. Venci¨® por m¨¢s de 40 puntos al candidato democratacristiano Andr¨¦s Zald¨ªvar en unas primarias que dieron una se?al de que algo empieza a cambiar en Chile. Lagos promete continuidad y cambio, con m¨¢s ¨¦nfasis en lo segundo que en lo primero, pero advierte de que en Chile la gente todav¨ªa tiene miedo como efecto de tantos a?os de autoritarismo. Cuenta que una vendedora ambulante de un pueblecito se le acerc¨® en la reciente campa?a electoral y le susurr¨®: "Yo le quiero votar, pero tengo miedo".Pregunta. ?Qu¨¦ significado tiene la contundencia del resultado del domingo?
Respuesta. Creo que la magnitud del resultado tiene que ver con esa lucecita de esperanza que he visto surgir en muchos chilenos. Cuando empezamos la campa?a en el norte y sal¨ª del primer acto p¨²blico, la gente se me ech¨® encima de tal forma que le coment¨¦ a mi esposa: esto me recuerda el s¨ª y el no del plebiscito de 1988. Mi sensaci¨®n es que aqu¨ª hay un movimiento ciudadano nuevo en contra de la corriente com¨²n de decir que la pol¨ªtica va en decadencia, que la gente pasa y est¨¢ aburrida.
P. ?Cu¨¢l de estos tres escenarios ser¨ªa peor para sus aspiraciones presidenciales: Pinochet, extraditado a Espa?a; su regreso triunfal a Chile aclamado por la derecha, o su permanencia en Londres?
R. No s¨¦ cu¨¢l es peor porque creo que el factor Pinochet cada vez ser¨¢ menos determinante en las elecciones. Creo que lo peor ser¨ªa que volviera a Chile y no fu¨¦ramos capaces de hacer lo que debemos. No ya juzgarlo, porque lo juzga un juez y no un presidente o un candidato. Lo importante es que, de repente, el mundo que aplaud¨ªa nuestra transici¨®n ha descubierto que ¨¦sta tiene m¨¢s sombras que luces. Y nos dicen: pensaba que su transici¨®n estaba mejor, tiene muchas deficiencias. Tiene varios enclaves autoritarios y encima tampoco pueden juzgar a este caballero. Lo peor, no para un candidato sino para el pa¨ªs, es que Pinochet vuelva y no le podamos decir al mundo: miren, aqu¨ª ha habido un juicio y se ha demostrado que ten¨ªa mucho o no ten¨ªa nada. De lo contrario, significa que tenemos un sistema demasiado imperfecto, con un sistema judicial al que s¨®lo se someten algunos; otros, no. ?se ser¨ªa el peor escenario. Quien comete un delito debe ser juzgado, no importa quien sea. Y aqu¨ª mucha gente cree que no es posible juzgar a Pinochet en Chile.
P. Si Pinochet sigue en Londres, a usted, como presidente, le tocar¨¢ el papel de proseguir las negociaciones para lograr su regreso a Chile.
R. S¨ª, y digo que me parece bien defender un principio, pero un Gobierno no puede defender a una persona, los Estados no defienden a personas.
P. ?Y qu¨¦ ha hecho hasta ahora el Gobierno de Chile?
R. Yo dir¨ªa que ha estado dentro de la defensa de los principios hasta ahora y no ha entrado en la defensa de la persona.
P. Todav¨ªa hoy el Ej¨¦rcito, cuando tose, crea expectaci¨®n, esto se ha visto claramente con el caso Pinochet. ?C¨®mo puede disminuir el amplio margen de maniobra que tienen las Fuerzas Armadas en Chile?
R. Creo que el Ej¨¦rcito tiene que comprender que ese margen de maniobra en una sociedad democr¨¢tica cada vez tiene que ser menor. Yo tuve una buena relaci¨®n con el Ej¨¦rcito como ministro de Educaci¨®n y de Obras P¨²blicas. No es posible un pa¨ªs en el que cuando el presidente cita a palacio a los altos oficiales, ¨¦stos llegan en bloque como si fueran uno solo. Mientras esto ocurra en Chile, las cosas no est¨¢n bien.
P. La derecha advierte de que un presidente socialista en Chile ser¨ªa una vuelta al pasado y recuerda el Gobierno de la Unidad Popular. ?Tiene usted m¨¢s ra¨ªces en Salvador Allende que las que puede tener en Augusto Pinochet su futuro rival electoral de la derecha, Joaqu¨ªn Lav¨ªn?
R. Yo fui allendista y a mucha honra. Pero son dos mundos distintos, el mundo de Allende y el m¨ªo, la coalici¨®n de la Unidad Popular y la Concertaci¨®n. El entendimiento del socialismo con la Democracia Cristiana (DC) en Chile lleva 20 a?os. Fui de los que defendieron una gran coalici¨®n de las fuerzas democr¨¢ticas en contra de Pinochet y esa gran coalici¨®n pasa por la DC. En marzo del 2000 ser¨¢n 20 a?os de ese entendimiento: 10 en dictadura y 10 en democracia. En cambio, lo de Lav¨ªn es el pinochetismo puro, porque su entorno est¨¢ formado por gente que particip¨® en el r¨¦gimen de Pinochet.
P. Su adversario en las primarias de la Concertaci¨®n, Andr¨¦s Zald¨ªvar, ha hablado de que Chile tiene una transici¨®n inconclusa. El presidente Frei ha planteado la necesidad de plebiscitos para realizar reformas que est¨¢n bloqueadas por el Parlamento. ?C¨®mo se puede cambiar un sistema que la dictadura dej¨® tan atado y bien atado?
R. Aqu¨ª son muy importantes los tiempos pol¨ªticos. Los de Patricio Aylwin y Eduardo Frei eran largos. Los asum¨ªan con un Parlamento reci¨¦n elegido. En cambio, mis primeras elecciones ser¨¢n a los ocho meses, en octubre del 2000; las primeras elecciones parlamentarias ser¨¢n al cabo de un a?o y ocho meses. En un Gobierno de seis a?os estas dos elecciones son cruciales. Si Frei no tiene ¨¦xito en lo que ha planteado del plebiscito, yo har¨¦ de ¨¦se un tema muy central. La derecha tiene que comprender que no podemos mantener un pa¨ªs con un sistema democr¨¢tico donde, por primera vez en nuestra historia, la Constituci¨®n no es prenda de unidad de los chilenos. Tendr¨¦ que decir qu¨¦ cosas no puedo hacer por culpa de los enclaves antidemocr¨¢ticos heredados de la dictadura. Por ejemplo, los senadores designados impiden el aumento de la fiscalizaci¨®n en materia de grav¨¢menes tributarios. Chile tiene un 30% de evasi¨®n del IVA. Si el Parlamento no permite la reforma, ir¨¦ a las pr¨®ximas elecciones parlamentarias a plantear este gran tema. La Concertaci¨®n representa el 55% de los chilenos, pero en el Senado no tenemos el 55% por culpa de los senadores designados. ?Qu¨¦ democracia es ¨¦sta?
P. Usted ha hecho un discurso integrador y de consenso. ?Cu¨¢nto tiempo se mantiene una coalici¨®n en la que no se subrayan las diferencias propias?
R. Claro que hay diferencias con la DC. En el bloque socialista hay una cultura m¨¢s laica, librepensadora, liberal en el sentido del siglo XIX, en comparaci¨®n con una visi¨®n m¨¢s cat¨®lica de la Democracia Cristiana. Lo dije en una ocasi¨®n en Espa?a: vamos a hablar claro. En Chile tenemos una transici¨®n con dos problemas. Franco est¨¢ vivo y Blas Pi?ar es el jefe de la oposici¨®n. Estoy seguro de que si Blas Pi?ar estuviera all¨ª, el PSOE estar¨ªa aliado con Adolfo Su¨¢rez. En Chile la fuerza de la derecha es tal que, a veces, ni con la DC se puede alterar la situaci¨®n. Por tanto, lo que nos une con la DC es tan fuerte que las diferencias parecen peque?as. Tenemos un pa¨ªs muy injusto, y cambiar la injusticia requiere mucha fuerza y mucha unidad. Eso aprend¨ª de Allende, quisimos hacer cambios muy grandes sin una coalici¨®n suficientemente amplia.
P. A usted se le ha definido como un liberal progresista.
R. Creo que toda mi vida he sido una especie de socialdem¨®crata. Creo en la libertad y los derechos humanos y en una sociedad con grados crecientes de igualdad, que la definan fundamentalmente los ciudadanos y no el mercado. Creo que los socialdem¨®cratas, incluso en los momentos m¨¢s ¨¢lgidos de la marea neoliberal, segu¨ªan encarnando la idea de la igualdad, que nunca ha podido ser arrebatada por los neoliberales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Ricardo Lagos
- Andr¨¦s Zaldivar Larrain
- Augusto Pinochet
- Patricio Aylwin
- Caso Pinochet
- Eduardo Frei Ru¨ªz-Tagle
- Salvador Allende
- PS Chile
- Declaraciones prensa
- Joaqu¨ªn Lav¨ªn
- Extradiciones
- Cooperaci¨®n policial
- Chile
- Sentencias
- Casos judiciales
- Elecciones
- Partidos pol¨ªticos
- Sanciones
- Sudam¨¦rica
- Juicios
- Gente
- Am¨¦rica
- Proceso judicial
- Justicia
- Pol¨ªtica