El 'bar¨®n' de los excesos
El PP y la derecha son rehenes en Oviedo de Gabino de Lorenzo, el segundo alcalde m¨¢s votado
Gabino de Lorenzo, alcalde de Oviedo desde 1991, carece de t¨¦rmino medio. Su sino es el extremismo. El PP, su formaci¨®n, le exhibe como modelo de gesti¨®n municipal y paradigma del buen hacer de la derecha. Sin embargo, nadie le ha procurado tantos sobresaltos y contratiempos en los ¨²ltimos cuatro a?os. En 1995 fue reelegido con mayor¨ªa absoluta y se convirti¨® en el segundo regidor m¨¢s votado de Espa?a, con el 62,14% de los sufragios, pero no hay ning¨²n otro que haya tenido que soportar durante este tiempo tantas y tan multitudinarias manifestaciones ciudadanas para afear su conducta y reclamar su dimisi¨®n.Al cabo de ocho a?os de gesti¨®n, este ingeniero de Minas, que ejerci¨® su carrera profesional en un alto horno de la siderurgia integral de Gij¨®n, despierta fuertes y encontradas pasiones. No hay ovetenses neutrales. La ciudad se divide de modo irreconciliable entre los gabinistas convictos y los antigabinistas confesos. De momento, siguen siendo mayoritarios los primeros, pero los segundos no dejan de crecer en n¨²mero e irritaci¨®n.
Afiliado a la antigua Alianza Popular (AP) desde 1982, fueron los hosteleros y los comerciantes quienes arroparon su proclamaci¨®n como candidato a la capital asturiana en 1987. Cuatro a?os despu¨¦s, no s¨®lo consigui¨® arrebatar la alcald¨ªa a los socialistas, sino que ha sido con ¨¦l, hijo ¨²nico de una familia humilde, con quien la derecha consigui¨® arrollar por vez primera en una urbe de tradici¨®n burguesa, dar un vuelco al mapa pol¨ªtico y quebrar el apurado equilibrio electoral vigente.
El PP y la derecha social son hoy sus rehenes. Temen las consecuencias futuras de sus excesos y hasta repudian no pocas de sus formas y procedimientos -ha especializado a algunos de sus ediles en r¨¦plicas virulentas, cuando no vejatorias, contra quien ose disentir de sus actuaciones-, pero s¨®lo ¨¦l les garantiza el control electoral y la hegemon¨ªa pol¨ªtica.
De Lorenzo, que siempre ha ido por libre en el PP, ha fundamentado su gesti¨®n en tres pilares: una pol¨ªtica individualista y de culto a la personalidad, una actuaci¨®n de marcado car¨¢cter populista -son ingentes las fiestas, los viajes en tren para la tercera edad, las fabadas gigantes, los banquetes colectivos, el reparto gratuito de entradas para los espect¨¢culos, los regalos, los donativos, los patrocinios, las subvenciones y los fastuosos gastos publicitarios- y muchas obras e inversiones fort¨ªsimas. En ocho a?os, apenas queda resquicio de la ciudad que no haya renovado, incluso varias veces, aplicando una intensa peatonalizaci¨®n y un embellecimiento al que sus cr¨ªticos reprochan la uniformidad, la reiteraci¨®n en las f¨®rmulas, el pastiche y el dispendio, pero muy del gusto de vecinos y visitantes.
S¨®lo as¨ª se explica la tolerancia con la que la direcci¨®n regional y la c¨²pula nacional del partido le han consentido toda suerte de inconveniencias: gastos suntuarios multimillonarios; esc¨¢ndalo de facturas cuantiosas en consumos de hosteler¨ªa, protocolo y regalos; espectacular subida de la presi¨®n fiscal en v¨ªsperas de la campa?a de las elecciones generales de 1996; endeudamiento agudo de la hacienda local -casi 40.000 millones- pese a la intensa privatizaci¨®n de los servicios p¨²blicos y la acusada enajenaci¨®n del patrimonio municipal; construcci¨®n de fara¨®nicos complejos sin aprobaci¨®n previa de la corporaci¨®n y sin disponer de los permisos y las licencias preceptivas -el complejo h¨ªpico-; inauguraci¨®n de equipamientos -el auditorio- sin que hayan sido rematados ni cumplimentadas sus medidas de seguridad; negativa a acatar las ¨®rdenes de la Administraci¨®n regional exigiendo la paralizaci¨®n de obras sin legalizar; agrietamiento de 300 viviendas del barrio de Ventanielles a causa, seg¨²n la Consejer¨ªa de Fomento, de la construcci¨®n de un aparcamiento subterr¨¢neo con m¨¢s plantas de las autorizadas, y otros reveses que han empezado a desgastar su imagen.
Adem¨¢s, se le reprocha opacidad; la reiterada contrataci¨®n de proveedores concretos en el suministro de bienes y servicios; el incumplimiento de la obligatoria declaraci¨®n de empresas y negocios particulares en los registros municipales de bienes e intereses, y la incomparecencia cr¨®nica a los plenos. Tambi¨¦n se le han pedido explicaciones sobre su patrimonio personal. As¨ª, la ¨²ltima marcha contra ¨¦l fue convocada bajo el lema Contra la corrupci¨®n.
Pero el PP sigue cerrando filas en torno a De Lorenzo, de 56 a?os, casado, padre de dos hijos, ex presidente de la Federaci¨®n Asturiana de Boxeo y de la pe?a flamenca Enrique Morente, amante del circo -ejerci¨® de payaso en su juventud-, aficionado a los toros, cultivador de la fotograf¨ªa, criador de perros cocker y, desde hace meses, coincidiendo con el inicio de un vasto complejo ecuestre, tambi¨¦n de caballos de pura raza espa?ola y ¨¢rabe-espa?ola, y persona dotada de un acusado sentido del humor y un talante rumboso.
Dicen que no tiene qu¨ªmica con Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, pero Francisco ?lvarez Cascos ha salido siempre en su defensa. Incluso atemper¨® y medi¨® cuando De Lorenzo se lanz¨® en tromba contra el presidente regional del PP, Isidro Fern¨¢ndez, en 1996. Hoy es un bar¨®n local cuyo poder no ha dejado de acrecentarse. La grave quiebra del PP asturiano, tras el enfrentamiento de Cascos con el presidente del Principado, Sergio Marqu¨¦s, ha convertido a Oviedo -200.000 habitantes, el 18% de la poblaci¨®n asturiana- y, por tanto, a De Lorenzo en la gran reserva de votos contra el castigo electoral.
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