La d¨¢rsena de la esperanza

La Margen Izquierda del Nervi¨®n, integrada por cuatro municipios y con una poblaci¨®n cercana a los 240.000 habitantes, fue el motor de la industrializaci¨®n vizca¨ªna y un foco para los emigrantes del resto de Espa?a hasta hace 20 a?os. Hoy es un desierto industrial con una tasa de paro del 30%, la m¨¢s alta de Euskadi, y soporta un ¨¦xodo imparable de jubilados a sus tierras de origen y de j¨®venes desempleados en busca de un futuro mejor.En medio de este panorama, los alcaldes de la zona miran con esperanza la ampliaci¨®n del puerto de Bilbao, en la que ya se han invertido 40.000 millones de pesetas de un presupuesto que se aproximar¨¢ a los 100.000. Ven en este proyecto una tabla de salvaci¨®n que se traducir¨¢ en riqueza y empleo tanto para la Margen Izquierda como para las cinco poblaciones de la cercana cuenca minera, con casi 35.000 habitantes.

"Con la ampliaci¨®n, el puerto de Bilbao ser¨¢ un n¨²cleo de generaci¨®n de empleo para Santurtzi y toda la Margen Izquierda y la zona minera", explica Ram¨®n Vega, teniente alcalde socialista de Santurtzi, donde se asientan la mayor¨ªa de las instalaciones portuarias. "Los vecinos de Santurtzi han sufrido desde principios de siglo las consecuencias del puerto, que ha provocado un detrimento de nuestra calidad de vida", asegura. Esta percepci¨®n, sin embargo, no ha propiciado un sentido exclusivista en Santurtzi, que defiende su ampliaci¨®n como un "proyecto de revitalizaci¨®n para toda la Margen Izquierda". La escasa distancia entre los municipios de la Margen Izquierda y su pasado unido a los bastiones empresariales han dejado en esta zona un sentimiento arraigado de comarca. Con la desaparici¨®n de Altos Hornos de Vizcaya y la delicada situaci¨®n que atraviesan hist¨®ricas empresas como Naval de Sestao y Babcock & Wilcox, ahora pendiente de su privatizaci¨®n, este sentimiento de fraternidad intramunicipal ha crecido.

Pero, pese al optimismo que genera la ampliaci¨®n del puerto en estos ayuntamientos, ni las instituciones ni la autoridad portuaria, que gestiona las instalaciones y ha sufragado con sus fondos las obras, saben cifrar cu¨¢nto empleo y riqueza traer¨¢ a la comarca el puerto ampliado en los pr¨®ximos a?os. De momento, en la primera fase, que ha dado como resultado una nueva d¨¢rsena de 1,5 kil¨®metros cuadrados, han participado 500 trabajadores.

El puerto de Bilbao es el segundo de Espa?a, una posici¨®n a la que ascendi¨® en 1998. Con la ampliaci¨®n prevista, que contempla la construcci¨®n de hasta 3,5 kil¨®metros cuadrados de instalaciones, est¨¢ preparado para afrontar con seguridad el siglo XXI y convertirse en el puntal de la revitalizaci¨®n de la Margen Izquierda. Pero su ¨¦xito depende del Ministerio de Fomento, responsable del proyecto del t¨²nel del Serantes. Este pasadizo, que garantizar¨¢ la salida directa de las mercanc¨ªas, todav¨ªa est¨¢ en el papel.

"Sin el t¨²nel del Serantes, el puerto se queda cojo", apunta Vega, quien a?ade que los ediles de la Margen Izquierda est¨¢n "hartos" de o¨ªr hablar de proyectos. "Queremos que la Uni¨®n Europea, el Gobierno central, el vasco y la Diputaci¨®n se impliquen en la revitalizaci¨®n de la zona", a?ade. Esta misma reivindicaci¨®n llev¨® en noviembre al PSE, que gobierna en ocho de los nueve municipios de la comarca, a abandonar la comisi¨®n de revitalizaci¨®n. No obstante, tras unos meses de plante, han vuelto a trabajar codo con codo con el PNV.

Socialistas, nacionalistas y populares comparten el optimismo por la riqueza que generar¨¢ el puerto de Bilbao. En las nuevas instalaciones se asentar¨¢n, entre otros proyectos, una terminal de mercanc¨ªas, que ya ha comenzado Renfe, y una planta regasificadora que impulsan la multinacional norteamericana Amoco, Iberdrola, Eve y Repsol. Estas cuatro empresas invertir¨¢n 75.000 millones en la construcci¨®n de la planta, en la que trabajar¨¢n 2.000 personas y que contar¨¢ con una plantilla de 100 trabajadores cuando entre en funcionamiento en el a?o 2002.