Una nueva t¨¦cnica abre la puerta a los trasplantes de m¨¦dula no compatible
El procedimiento incide sobre las c¨¦lulas del sistema inmunol¨®gico responsables del rechazo
El riesgo de sufrir un rechazo es el principal obst¨¢culo en los trasplantes. El sistema inmunol¨®gico del enfermo identifica el ¨®rgano como un elemento extra?o y lo ataca. Para evitarlo, los pacientes deben ser tratados de por vida con potentes drogas inmunosupresoras que eliminan el riesgo de rechazo, pero dejan al organismo con bajas defensas frente a las infecciones y otros ataques. Un equipo del Instituto Oncol¨®gico Dana-Farber, de la Facultad de Medicina de Harvard, en Estados Unidos, ha desarrollado una nueva estrategia para evitar el rechazo que, de prosperar, podr¨ªa dar lugar a la creaci¨®n de bancos de donantes universales, ya que permitir¨ªa implantar ¨®rganos poco compatibles, seg¨²n indican los responsables de la investigaci¨®n en el New England Journal of Medicine del 3 de junio.La nueva t¨¦cnica consiste en desactivar las c¨¦lulas T del sistema inmunol¨®gico espec¨ªficamente responsables del rechazo, dejando intactas las que defienden al organismo de las infecciones. Ahora, para que el trasplante pueda tener ¨¦xito es preciso lograr un donante compatible y muchos pacientes mueren en lista de espera por no poder encontrarlo.
De momento la nueva t¨¦cnica se ha ensayado con ¨¦xito de forma experimental en el trasplante de m¨¦dula ¨®sea, en el que el problema de la compatibilidad es especialmente importante. Se aplic¨® en doce enfermos aquejados de leucemia mieloide o linfobl¨¢stica, linfoma No Hodking y patolog¨ªas hematol¨®gicas hereditarias.
Como es habitual en este tipo de trasplante, primero se someti¨® a los pacientes a altas dosis de quimioterapia y radiaci¨®n, para reducir al m¨¢ximo el n¨²mero de c¨¦lulas cancer¨ªgenas. Pero este tratamiento no s¨®lo mata estas c¨¦lulas, sino la propia m¨¦dula ¨®sea. Para reemplazarla se someti¨® a los enfermos a un trasplante de m¨¦dula de donante, pero en este caso la m¨¦dula era, por falta de donantes m¨¢s id¨®neos, poco compatible. Concretamente, con m¨¢s de un 50% de incompatibilidad.
En los trasplantes de m¨¦dula ¨®sea, cuando la m¨¦dula no es totalmente compatible, los enfermos se arriesgan a sufrir la llamada enfermedad del injerto contra el huesped.En este caso, son los linfocitos T de la m¨¦dula del donante la que ataca al organismo del receptor. Eso ocurre en un porcentaje que oscila entre el 70% y el 90% de los enfermos que reciben m¨¦dula con un 50% de incompatibilidad. Y este ataque es potencialmente mortal.
Se?al de ataque
De los doce enfermos trasplantados por el nuevo procedimiento, ninguno desarroll¨® un ataque grave del injerto contra el huesped y s¨®lo tres tuvieron una reacci¨®n leve. Siete de los pacientes han muerto, pero ninguno de ellos por rechazo. Y los cinco que siguen vivos tienen el c¨¢ncer en remisi¨®n y no presentan problemas inmunol¨®gicos, transcurridos entre siete y 31 meses desde el trasplante. La nueva t¨¦cnica est¨¢ lejos de poder ser generalizable, pero ha despertado esperanzados elogios por parte de tres premios Nobel. Jonh G. Gribben, principal autor del estudio, explica as¨ª sus fundamentos:"Para determinar si otras c¨¦lulas son amigas o enemigas, las c¨¦lulas T se basan en unas marcas diminutas denominadas ant¨ªgenos, situadas en la superficie celular. En los trasplantes, las c¨¦lulas T identifican como enemigas las c¨¦lulas que tienen ant¨ªgenos diferentes, y las atacan". Pero las c¨¦lulas T no act¨²an de forma aut¨®noma. Para poder reconocer a los ant¨ªgenos, estos tienen que estar presentados por otras c¨¦lulas, denominadas presentadoras de ant¨ªgenos, que son adem¨¢s las que dan la orden de ataque. Esta se?al de ataque parte de unas mol¨¦culas muy concretas, denominadas B7, cuyo descubrimiento fue calificado por Charles Janeway, de la Facultad de Medicina de Yale, como "el santo grial de la inmunolog¨ªa".
Eva Ginan, de Dana Farber, investig¨® un mecanismo para identificar y bloquear, a trav¨¦s de las B7, las c¨¦lulas T que lanzan el ataque. Una tarea dif¨ªcil, si se tiene en cuenta que en la m¨¦dula ¨®sea trasplantada hay mil millones de c¨¦lulas y s¨®lo una de cada mil es responsable de iniciar el rechazo. Pero el camino est¨¢ iniciado.
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