"Me pelaba las clases de repaso del instituto para ir a ver juicios"

Juan Luis de la R¨²a Moreno (Santib¨¢?ez de Berja, Salamanca, 1943) ha dejado la presidencia de la Audiencia Provincial de Valencia para seguir ejerciendo su vocaci¨®n desde otro puesto de gesti¨®n: la presidencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana. Su reto, intentar mejorar el funcionamiento de la administraci¨®n de justicia, una tarea en la que sucede a Juan Jos¨¦ Mar¨ª, recientemente fallecido. Pregunta. Las encuestas lo ponen de relieve con constancia e insistencia: la justicia es una de las instituciones peor valoradas por la sociedad espa?ola. Respuesta. Es verdad, aunque quisiera hacer una precisi¨®n, en la l¨ªnea de lo expresado en varias ocasiones por el presidente del Tribunal Supremo. Hay una valoraci¨®n a nivel general de que la justicia es una de las instituciones que peor funciona, sin embargo, aquellos ciudadanos que la utilizan no la ven tan mal. Una encuesta, recogida en el Libro Blanco de la Justicia, se?alaba que entre un 80 y un 84% de los ciudadanos consider¨® que la atenci¨®n que se les hab¨ªa dispensado era buena o muy buena. No trato de justificar nada, pero el poder judicial ha pasado por unos cambios estructurales y organizativos que se han visto reflejados en nuestra actuaci¨®n. Esto, forzosamente, tiene que cambiar. P. Entonces, no hay conformismo respecto a las dilaciones injustificadas en la instrucci¨®n de los casos, la repetici¨®n de juicios por citaciones err¨®neas o el mal funcionamiento de la oficina judicial. R. Es verdad que todav¨ªa se dan situaciones de ¨¦stas, pero estamos haciendo una valoraci¨®n a partir de los sumarios m¨¢s complejos, con lo que corremos el riesgo de convertir el supuesto concreto en norma general. Si examinamos los supuestos ordinarios, ver¨ªamos -a pesar de que intentamos promover la realizaci¨®n de juicios r¨¢pidos- que muchos asuntos de robo o tr¨¢fico de drogas se resuelven a apenas seis meses, en nueve incluyendo los recursos. Claro, eso no es llamativo, aunque no puedo negar que haya juzgados que, por muchas y diversas razones, padecen un especial retraso. Resolver esos problemas es una de mis tareas prioritarias. P. ?Qu¨¦ m¨¢s puede hacer el presidente del TSJ? R. Hay dos campos de actuaci¨®n. El interno, en el que se debe animar a los compa?eros a que aumenten la calidad y la cantidad de su trabajo. Luego, la perspectiva externa. Ah¨ª se debe analizar la distribuci¨®n de los ¨®rganos judiciales, su carga competencial o la posible mejora de los instrumentos de trabajo, es decir, infraestructuras y medios materiales. Aunque ¨¦sta sea una funci¨®n de la Generalitat, el presidente del TSJ ha de manifestar su preocupaci¨®n y realizar gestiones al respecto all¨¢ donde sea necesario. P. ?D¨®nde hay que acudir para resolver los problemas de su jurisdicci¨®n, a Valencia o a Madrid? R. La formaci¨®n de los jueces y la creaci¨®n de nuevos ¨®rganos judiciales est¨¢ en Madrid. Los problemas relacionados con los medios materiales y el personal se deben tratar aqu¨ª, en la Generalitat. Hay que acudir a los dos sitios. P. ?C¨®mo valora el proceso de transferencias iniciado durante esta legislatura? R. La proximidad de los partidos pol¨ªticos a una realidad social determinada hace que comprendan mejor los problemas del poder judicial. Adem¨¢s, nosotros podemos transmitir con mayor asiduidad y fluidez nuestros problemas. En consecuencia, el proceso de transferencias ha sido, desde mi punto de vista, positivo. P. ?Qu¨¦ cambiar¨ªa de la pol¨ªtica del Consell en este campo?. R. A veces se me ha acusado de no ser cr¨ªtico. Mire usted: yo soy cr¨ªtico constructivo. La Generalitat, siempre entendida como representante del pueblo valenciano, ha puesto en marcha dos programas esenciales: la informatizaci¨®n de todos los juzgados y la formaci¨®n del personal y el plan de infraestructuras. En un corto periodo yo he estado en las inauguraciones de cuatro juzgados o las nuevas sedes judiciales de Torrevieja o Massamagrell. La Ciudad de la Justicia de Valencia ya est¨¢ en marcha. Estamos avanzando. P. Ahora, con la mejora paulatina de las condiciones de trabajo, ?No es el momento de exigir mayores cuotas de productividad a todos los implicados en la Administraci¨®n de Justicia?. R. En un colectivo amplio se pueden encontrar disfunciones o desviaciones, pero yo conf¨ªo mucho en los funcionarios. Todos ellos tienen conciencia de que prestan un servicio p¨²blico. El juez tiene la obligaci¨®n de hacerlo funcionar, pero si el ¨®rgano marcha no es fruto exclusivo de la labor del magistrado. P. Sin embargo, una inspecci¨®n del Consejo General del Poder Judicial puso de relieve que los funcionarios trabajan m¨¢s bien poco. R. Ese es un problema en v¨ªas de soluci¨®n. Se est¨¢n adoptando una serie de medidas de control (tarjetas, relojes) para mejorar en ese campo, pero la soluci¨®n est¨¢ en hacerles llegar a aquellos menos entregados la importancia de su colaboraci¨®n, convencerles de la importancia del servicio p¨²blico que se presta desde los juzgados. Todos los funcionarios con los que he trabajado le podr¨¢n participar mi inquietud en ese aspecto. P. ?No es necesaria una Consejer¨ªa de Justicia en la Comunidad Valenciana? R. ?sta es una cuesti¨®n que no me compete, pero debe haber conciencia de que la Generalitat es la responsable de gestionar los recursos humanos y materiales de la Administraci¨®n de Justicia. Como se llame ese organismo es lo de menos. Ahora bien, sigo diciendo, y con eso digo mucho, que los tres pilares de la sociedad son educaci¨®n, sanidad y justicia. P. Usted pertenence a la Asociaci¨®n Profesional de la Magistratura (APM), un colectivo de de jueces de orientaci¨®n conservadora. ?Marcar¨¢ eso su gesti¨®n? R. No me gusta hablar de tendencias aunque ustedes nos califiquen. Adem¨¢s, en la APM conviven diversas sensibilidades. Dicho esto, he de decir que yo no soy un pol¨ªtico, soy un magistrado que viene a trabajar, y mi objetivo es conseguir que la justicia marche en la Comunidad Valenciana. P. ?Le gustar¨ªa ser consejero de Justicia? R. Nunca se puede decir de este agua no beber¨¦, pero mi vocaci¨®n judicial est¨¢ consolidada, y desde muy peque?o. Yo, con 12 o 13 a?os, me pelaba las clases de repaso en el instituto Luis Vives para venir aqu¨ª, a mi sala (la secci¨®n primera de la Audiencia de Valencia) a sentarme entre el p¨²blico y ver juicios.