El Athletic y el desierto
"La situaci¨®n es lamentable", aseguran casi al un¨ªsono los responsables de cualquier especialidad deportiva que no sea el f¨²tbol en Vizcaya; m¨¢s concretamente, que no sea el Athletic. El final de la temporada est¨¢ resultando especialmente negativo este a?o, en el que s¨®lo la pizca de suerte que le ha faltado durante la campa?a ha permitido al Getxo Rugby Taldea agarrarse a la divisi¨®n de honor. El resto, un desierto. El paradigma del desprop¨®sito lo protagoniza el estado ag¨®nivo del baloncesto. Tras el traspi¨¦s del Enkartaciones de Zalla, que se ha visto obligado a responder negativamente a su opci¨®n de ocupar plaza en la liga LEB y que podr¨ªa encontrarse a un paso de la desaparici¨®n, al deporte de la canasta le falta ¨²nicamente la firma de su certificado de defunci¨®n. "La respuesta negativa de las instituciones a nuestra ¨²ltima petici¨®n de ayuda ha puesto el clavo que le faltaba al ataud del baloncesto vizca¨ªno", confirma el directivo del Enkartaciones Carlos Coter¨®n. Despu¨¦s de dos a?os de excelente labor, pagada ¨²nicamente con el agradecimiento del p¨²blico, "es casi imposible que pudi¨¦ramos mantenernos en la liga EBA, ya que no se puede pedir m¨¢s a unos jugadores que han sido tocados por otros equipos donde podr¨¢n empezar a ganar dinero", destaca Coter¨®n. Despu¨¦s de los graves fiascos protagonizados por el extinto Caja Bilbao y el Patronato, ¨¦ste puede ser el palo definitivo para el deporte de la canasta, afirma Coter¨®n. Otro caso significativo se produc¨ªa la pasada semana con la desaparici¨®n del Kaixo, un equipo bilba¨ªno de baloncesto femenino con 35 a?os de historia, quince de ellos en la ¨¦lite del deporte. El baloncesto se ha convertido en un deporte in¨²til: se trabaja para ganar y resulta que el triunfo s¨®lo sirve para certificar defunciones. Un contrasentido en la competici¨®n deportiva, sin que los responsables federativos tomen cartas en el asunto. De momento, Xabier Madina ha sido el encargado de abrir el ¨¦xodo de los jugadores vizca¨ªnos al baloncesto for¨¢neo, concretamente al c¨¢ntabro, tras enrolarse en el equipo Lobos de Torrelavega de la liga ACB. Junto a ¨¦l, otros tres titulares del Enkartaciones seguir¨¢n sus pasos hacia tierras c¨¢ntabras. Algo que quiz¨¢ se vean obligados a hacer tambi¨¦n jugadores de otros equipos vizca¨ªnos, incapaces de mantenerse en la ¨¦lite por la falta de apoyos de toda ¨ªndole. Ya en los proleg¨®menos de la presente campa?a hasta tres jugadores titulares del Getxo Rugby Taldea optaron por aceptar los generosos ofrecimientos de equipos de la m¨¢xima categor¨ªa, en la que el conjunto vizca¨ªno competir¨¢, al menos, una temporada m¨¢s. En aquellos momentos, el principal equipo vasco de rugby debat¨ªa su continuidad en la competici¨®n con la b¨²squeda desesperada de un patrocinador, entre el abandono de Xerox y la llegada del centro comercial Artea. En ese per¨ªodo, el Getxo perdi¨® a sus jugadores, coincidiendo con un cierto apogeo de contrataciones en otros equipos Miseria colectiva Junto a ellos, tratando de olvidar el traspi¨¦ deportivo que les ha impedido seguir haciendo historia en la liga Asobal, el Barakaldo-UPV de balonmano se desquicia pensando en el modo de obtener dinero para ensayar el ¨¦nesimo intento de lograr de nuevo su ingreso entre los equipos que integran la mejor liga del mundo. En su contra trabajan los imponderables, es decir, la marcha de algunos jugadores, cansados de ofrecer todo para no recibir nada, junto a la ausencia de patrocinadores que ayuden a sobrevivir en una categor¨ªa que necesita, por mor de los viajes, una mayor inversi¨®n pese a disputarse un pelda?o m¨¢s abajo. Curiosamente, las quejas afectan tambi¨¦n al f¨²tbol. Baste recordar la pol¨¦mica vivida durante la presente campa?a por los presidentes de los equipos vizca¨ªnos de Segunda Divisi¨®n B tratando de mejorar las condiciones econ¨®micas de su colaboraci¨®n con el Athletic. Un Athletic que, en las ¨²ltimas temporadas, se ha visto obligado a buscar en la pol¨ªtica de fichajes lo que no encuentra en la cantera vizca¨ªna, aunque la provincia se ha convertido en un monocultivo rojo y blanco.
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