La guerrilla independentista intenta llenar el vac¨ªo dejado en Kosovo ante la pasividad de la Kfor
Decenas de guerrilleros del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n de Kosovo (ELK), armados y uniformados, desfilaban ayer con autom¨®viles por las calles del centro de Prizren y trataban de establecer retenes y controles. Las tropas alemanas de la fuerza internacional de paz para Kosovo (Kfor) toleran la presencia de los efectivos armados del ELK. Y tambi¨¦n Estados Unidos, que concede un tiempo de gracia a la milicia: el general John Craddock, responsable del contingente estadounidense integrado en la Kfor, reconoci¨® ayer que la "principal tarea es la retirada serbia". "Despu¨¦s", explic¨®, "vendr¨¢ la desmilitarizaci¨®n del ELK".
El ELK y los soldados de Kfor juegan al gato y el rat¨®n: las tropas alemanas intervienen, cuando el ELK trata de asumir tareas propias de la soberan¨ªa estatal. Y es que el ELK ha ocupado el vac¨ªo que dejaron las tropas yugoslavas que ayer, a primera hora de la ma?ana, abandonaron Prizren. Ante el cuartel general de las fuerzas alemanas no se ve¨ªa ayer ni un solo militar serbio, que en las 48 horas precedentes discut¨ªan los detalles de su salida de Kosovo. A las puertas del edificio que sirve de cuartel general de Kfor, media docena de milicianos del ELK esperaban, armados con fusiles Kal¨¢shnikov, al lado de los centinelas alemanes.En el interior del edificio, un portavoz declaraba que las tropas alemanas se hab¨ªan hecho cargo del puesto fronterizo de Morina, en el l¨ªmite con Albania. Tras la salida de los serbios, el ELK tom¨® el enclave y comenz¨® a ejercer por su cuenta las funciones de guardia aduanera, hasta que llegaron los alemanes y lo impidieron. El general Fritz von Korff asegura que no hay nada acordado acerca del ELK, y que espera el desarrollo de la resoluci¨®n de Naciones Unidas. No obstante, el oficial deja claro que no habr¨¢ la menor cesi¨®n de soberan¨ªa al ELK.
Ret¨¦n del ELK
Los guerrilleros del ELK se muestran inasequibles al desaliento y han iniciado un tira y afloja. Ayer por la ma?ana, el ELK hab¨ªa implantado un ret¨¦n en el centro de la ciudad, en una rotonda en torno al hospital Prizren. Una docena de elementos del ELK, uno de ellos provisto del utensilio de la polic¨ªa de tr¨¢fico destinado a parar a los coches, controlaban con gesto altivo los veh¨ªculos que pasaban. Al poco rato lleg¨® un carro blindado alem¨¢n. Los alemanes invitaron al ELK a desalojar el lugar y los guerrilleros obedecieron la orden. Por la tarde, ya no hab¨ªa ret¨¦n en las proximidades del hospital, pero en una callejuela estaban agazapados media docena de milicianos sin duda dispuestos a ejercer su autoridad a la menor oportunidad. Ante un periodista alem¨¢n que quiso entrar por la tarde al hospital le sali¨® al paso un uniformado del ELK que se present¨® con un "soy el viceministro de Sanidad del ELK" y mostr¨® un carn¨¦ que le acreditaba como tal.La resoluci¨®n adoptada por Naciones Unidas para la pacificaci¨®n de Kosovo autoriza a la Kfor al desarme del ELK siguiendo las "disposiciones que establezca el jefe de la presencia internacional".
Durante el encuentro vespertino con la prensa, el oficial alem¨¢n encargado de la informaci¨®n no daba cr¨¦dito a sus o¨ªdos, cuando un periodista le relat¨® que el ELK hab¨ªa instalado retenes a la entrada de Prizren, no lejos de un blindado de Kfor. El oficial explic¨® que esto no puede ser. No obstante, todo parece indicar que el juego va a seguir por alg¨²n tiempo.
El ELK realiz¨® ayer un simulacro de desfile de la victoria por las calles de Prizren, con muchos combatientes subidos a los coches. Por la ciudad se escucharon todo el d¨ªa disparos al aire.
[El comandante brit¨¢nico cuyas tropas controlan la seguridad en Pristina inform¨® ayer de que ha aumentado el n¨²mero de ataques contra las tropas serbias que se retiran de Kosovo, informa Reuters. Los paracaidistas brit¨¢nicos tuvieron que intervenir cuando varios soldados serbios fueron rodeados en un edificio de Pristina. Las tropas francesas, adem¨¢s, reconocieron haber impedido el paso ayer a 200 milicianos del ELK a la entrada de Gnjilane porque se negaban a entregar las armas.]
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