El historiador Cort¨¢zar lamenta la inhibici¨®n de los intelectuales

Con bastante frecuencia los intelectuales en Espa?a se han inhibido a la hora de oponerse a los nacionalismos totalitarios, se lament¨® ayer el historiador Fernando Garc¨ªa de Cort¨¢zar (Bilbao, 1945) al presentar una edici¨®n actualizada de su Breve historia de Espa?a (Alianza Editorial), en el C¨ªrculo de Lectores. Pero tampoco la izquierda lo ha hecho mejor, seg¨²n el historiador y jesuita. "Es una coctelera de populistas castristras de Guevara, populistas clericales de cura obrero y cierto diletantismo, que le hizo perder la posibilidad de formar una sociedad laica fuerte", opin¨®. Y el problema de la derecha es, a su juicio, que por su mala conciencia y el miedo a que le recuerden su pasado franquista, "ha dejado hacer a los nacionalismos". La Breve historia de Espa?a, que con 10 ediciones de bolsillo ha vendido 300.000 ejemplares y ha sido traducida a seis idiomas, incluye en la reedici¨®n los ¨²ltimos a?os del PSOE, la llegada del PP, la integraci¨®n europea, el problema del terrorismo y el proceso de construcci¨®n de Espa?a, "a¨²n inacabado".

Parafraseando a Tocqueville ("el exceso de memoria puede resultar perjudicial en pol¨ªtica, pero la amnesia siempre acarrea aver¨ªas graves"), Cort¨¢zar defiende que el papel de la Historia es intervenir en el presente. "Su importancia radica no s¨®lo en suscitar el debate, sino en la formaci¨®n de conciencias democr¨¢ticas".

Garc¨ªa de Cort¨¢zar habl¨® tambi¨¦n del poder del lenguaje ("quien posee el lenguaje tiene el poder") y de su importancia en la creaci¨®n de nacionalismos. Refiri¨¦ndose al Pa¨ªs Vasco, dijo: "Ha calado un l¨¦xico nada inocente en los medios de comunicaci¨®n, que, sin darnos cuenta, lo hemos recogido todos, la Universidad, la Iglesia y los partidos de ¨¢mbito nacional que mimetizan con facilidad los t¨®picos vasquistas". Como ejemplos, a?adi¨®: "Se habla de contencioso, cuando la realidad es que hay unos se?ores que no aceptan las reglas democr¨¢ticas; o se habla del Estado para evitar decir Espa?a; se sustituye terrorismo callejero por kale borroka, y ya no se dice provincia, sino territorio hist¨®rico".