Riadas humanas entran y salen de Kosovo ante la pasividad de la Kfor

Verdaderas riadas humanas se desplazaban ayer por territorio de Kosovo, en un movimiento opuesto de entrada y salida, que reflejaba el miedo y el rencor que atenazan a esa regi¨®n de los Balcanes. Los soldados de la fuerza internacional de pacificaci¨®n (Kfor) se mostraban impotentes ante los miles de albanokosovares que trataban de ganar sus aldeas desde sus campamentos de refugio y los tambi¨¦n miles de serbios que abandonaban sus casas hacia otros lugares seguros en Yugoslavia.

Las organizaciones humanitarias calculaban ayer que ya son m¨¢s de 30.000 los refugiados que han entrado en Kosovo, desafiando el peligro de las minas, y m¨¢s de 50.000 los serbios que han huido por temor a represalias de los albanokosovares que vuelven. Ese temor se hizo ayer m¨¢s patente con las denuncias de que al menos dos monasterios ortodoxos han sido atacados por guerrilleros del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n de Kosovo (ELK) y de que un serbio result¨® herido por disparos de francotiradores contra una caravana de veh¨ªculos que hu¨ªan. Al mismo tiempo, el avance de las tropas de la Kfor deja cada d¨ªa al descubierto nuevas pruebas de las atrocidades cometidas por los serbios. Soldados de la OTAN siguen encontrando decenas de cad¨¢veres, supuestamente de civiles albanokosovares, unas veces enterrados y otras no. Entre los hallazgos, resulta particularmente atroz el de los instrumentos de tortura encontrados en una celda del s¨®tano de un cuartel policial en Pristina. El Gobierno brit¨¢nico se?al¨® ayer que pueden ser 10.000 las v¨ªctimas de matanzas cometidas por serbios en Kosovo. Un equipo del Tribunal de La Haya para la Antigua Yugoslavia viajar¨¢ hoy a Kosovo para tratar de documentar estos horrores.