El Doctor, herido muy grave

El Doctor acab¨® en manos del doctor Vila, cirujano de la Maestranza, despu¨¦s de que el segundo novillo le infligiera una muy grave cornada. La cogida se produjo despu¨¦s de que el novillero dejara un pinchazo y saliera perseguido por el novillo. En la carrera, lo prendi¨® claramente por detr¨¢s, y as¨ª lo llev¨® empitonado varios metros, hasta que el animal se derrumb¨® y el torero qued¨® en la arena desmadejado y con evidentes gestos de dolor. Jos¨¦ Garc¨ªa S¨¢nchez es un veterano novillero de ?beda (27 a?os) que estudi¨® medicina, y con la licenciatura en el bolsillo -de ah¨ª su apodo- se enfund¨® el traje de torear y debut¨® con caballos hace un par de a?os. Es torero pinturero que traza bien los muletazos, pero se pierde en una figura forzada m¨¢s pr¨®xima al baile flamenco. Su toreo brillar¨ªa m¨¢s si estuviera m¨¢s pendiente del toro que de s¨ª mismo.

El buen toreo lo hizo Miguel ?ngel Veracruz. ?sta es su quinta temporada como novillero, y el a?o pasado s¨®lo particip¨® en dos festejos, pero sali¨® a la Maestranza con una sorprendente seriedad y una concepci¨®n art¨ªstica del toreo en la cabeza. Desde que se abri¨® de capa demostr¨® su buen gusto a la ver¨®nica, que ratific¨® m¨¢s tarde en un quite de dos lances y una media bien rematada. Con la muleta en la mano se esfuerza por torear, se coloca en el sitio justo, se queda quieto, se cruza e intenta ligar los muletazos con naturalidad y torer¨ªa. De tal modo, encaden¨® varias tandas de naturales, una de ellas a pies juntos, en las que sobresalieron pases de buena factura. La faena no fue redonda porque el torero es un pincha¨²vas. As¨ª lo corrobor¨® en su segundo, en el que estuvo a punto de escuchar los tres avisos. Despu¨¦s de protagonizar un verdadero mitin con el estoque. Mala cosa para quien quiere triunfar como matador de toros.

Sin embargo, volvi¨® a torear bien, especialmente por naturales, a un novillo muy soso y parado, al que arranc¨® una faena con altibajos, pero de buen gusto. En el que mat¨® en sustituci¨®n de El Doctor, noble y soso, no levant¨® la calurosa tarde. Lo intent¨® por ambas manos, consigui¨® muletazos estimables, pero su labor careci¨® de inter¨¦s.

Antonio Ram¨ªrez, el m¨¢s joven de la terna, estuvo voluntarioso en su primero, sin confianza ni lucimiento, y se desquit¨® en el quinto, el m¨¢s noble de la novillada. Se mantuvo a la altura del buen novillo, y consigui¨® momentos de gran brillantez con naturales largos y hondos, plenos de sabor torero. Incomprensiblemente, el presidente no le concedi¨® la oreja y dio una merecida vuelta al ruedo.

Parte facultativo

El Doctor fue atendido en la enfermer¨ªa de herida incisocontusa que tiene una trayectoria ascendente de 12 cent¨ªmetros hasta la ra¨ªz del pene y otra hacia abajo, de m¨¢s de 30 cent¨ªmetros, que rompe la musculatura suspensoria del lado derecho del recto, sin lesionarlo. Otra trayectoria en sentido lateral diseca la cara posterior del recto. Presenta otra herida en lado izquierdo del perin¨¦, con una trayectoria de 40 cent¨ªmetros, llega hasta al peritoneo, seccionando el plexo hemorroidal inferior y medio. Pron¨®stico muy grave.