LA VUELTA DEL D?O BACCARA

Vestidas, como siempre, una de blanco y otra de negro, pero casi dos d¨¦cadas m¨¢s tarde -con lo cual podr¨ªan ser las madres de la mayor¨ªa del p¨²blico que llenaba la discoteca Joy Eslava de Madrid el pasado jueves-, el d¨²o espa?ol Baccara volvi¨® con su estilo inconfundible de gestos de equipo de nataci¨®n sincronizada, base r¨ªtmica con el halo vaporoso del sonido M¨²nich (fueron famosas en toda Alemania y en el resto de Europa, n¨²mero uno en Inglaterra incluido), sofisticado pasado kitsch intercontinental, pues representaron a Luxemburgo en Eurovisi¨®n con el tema Parlez-vous fran?ais?, e inolvidables estribillos y t¨ªtulos de canciones (un ingl¨¦s les dijo un d¨ªa que hab¨ªa pasado la noche intentando descifrar, sin ¨¦xito, la letra completa de Yes, Sir, I can boogie). El nuevo disco de Mar¨ªa y Maryse -la Mayte del d¨²o original se separ¨® para lanzarse en solitario- se titula Made in Spain, y tuvo como madrina en la fiesta madrile?a de presentaci¨®n a Alaska, con quien las Baccara interpretaron a tr¨ªo el ?A qui¨¦n le importa? Patrocinaba el encuentro la revista Shangay, que les dedica la portada de su ¨²ltimo n¨²mero, y actu¨® como telonero el venezolano Jes¨²s Enrique Divine. El disco de Baccara incluye nuevas versiones de sus "inmortales cl¨¢sicos de los setenta", como los define Shangay, y versiones de canciones conocidas. No interpretaron en el Joy, para decepci¨®n de sus admiradores, The devil sent you to Laredo, pero, a cambio, tuvieron como recompensa el t¨ªtulo que las define: Sorry, I am a lady.-