Procesado el alcalde de Par¨ªs por la financiaci¨®n ilegal de los gaullistas
Contra lo que ¨¦l mismo declar¨® meses atr¨¢s, el alcalde de Par¨ªs, Jean Tiberi, no es un hombre intocable, por grandes que sean las atenciones y gestos de deferencia que le prodiga su predecesor en el cargo y hoy presidente de la Rep¨²blica, Jacques Chirac. Eso es, al menos, lo que piensa el juez ?ric Halpen, que ayer le comunic¨® su procesamiento por "complicidad en el tr¨¢fico de influencias". El sumario contra Tiberi se centra en el cobro de comisiones a empresas en contratos p¨²blicos de construcci¨®n
El muy pol¨¦mico alcalde de la capital francesa es el ¨²ltimo eslab¨®n de la cadena de procesamientos dictados por los jueces franceses que investigan la vasta red de financiaci¨®n ilegal de su partido, la Uni¨®n para la Rep¨²blica (RPR, gaullista). Iron¨ªas de la vida, el procesamiento llega dos semanas despu¨¦s de que, para esc¨¢ndalo de muchos y manifiesta irritaci¨®n de sus compa?eros del RPR, Jean Tiberi anunciara a bombo y platillo que piensa presentarse a la reelecci¨®n. Aunque la perspectiva resulte desalentadora para el conjunto de la derecha, que ve en la candidatura del actual regidor el camino m¨¢s seguro para perder el basti¨®n de la capital, es m¨¢s que dudoso que, procesado o no, Jean Tiberi d¨¦ su brazo a torcer.
El papel de Chirac
Como en tantos otros asuntos en el campo de la atomizada oposici¨®n, la respuesta la tiene Chirac, en su condici¨®n de l¨ªder natural de la derecha francesa. Tras los sucesivos desastres electorales, la eventual p¨¦rdida del Ayuntamiento de Par¨ªs -que debe renovarse en marzo del 2000- tendr¨ªa un impacto psicol¨®gico indudable en la lucha por la presidencia, que izquierda y derecha librar¨¢n en el 2002. Pese a la lejan¨ªa de las fechas, la cohabitaci¨®n forzosa entre una presidencia conservadora y un Gobierno de izquierdas impone, en este caso, una suerte de campa?a electoral permanente, denunciada por todos aquellos que propugnan la reforma del particular sistema franc¨¦s.
Despu¨¦s de cinco a?os de investigaciones, el magistrado ?ric Halphen cree disponer de indicios suficientes sobre la implicaci¨®n de Tiberi en las malversaciones cometidas en la administraci¨®n de los HLM ( viviendas de protecci¨®n oficial, en sistema de alquiler). El alcalde presid¨ªa en la ¨¦poca investigada, entre 1991 y 1994, la Oficina P¨²blica de Acondicionamiento y Construcci¨®n (OPAC) de la capital francesa, desde la que, presuntamente, se adjudicaron obras y servicios a empresas privadas dispuestas a pagar comisiones.
El personaje clave del asunto, Jean-Claude M¨¦ry, promotor inmobiliario y hombre de negocios fallecido recientemente, fue se?alado por los investigadores como el "recaudador" principal del RPR. Antiguo miembro del comit¨¦ central de este partido, el fallecido estaba acusado de haber facilitado a esas empresas, a cambio de dinero, informaci¨®n confidencial sobre las caracter¨ªsticas y condiciones de las subastas p¨²blicas para la adjudicaci¨®n de los contratos. Buena parte de los directivos de la OPAC de aquellos a?os se encuentran procesados; entre ellos, Georges P¨¦rol, vinculado personalmente a Jacques Chirac.
"Me atrevo a esperar que ninguno de mis amigos utilizar¨¢ esto contra m¨ª", advirti¨® el alcalde, pensando probablemente en la reuni¨®n que la ejecutiva del RPR mantendr¨¢ hoy. El mensaje que la derecha viene lanzando a Jean Tiberi desde que anunci¨® su candidatura se resume en la expresi¨®n: "No nos lo pongas m¨¢s dif¨ªcil".
El alcalde se hace el despistado y s¨®lo reacciona, para contraatacar con extraordinaria agresividad, cuando los consejos envuelven una descalificaci¨®n evidente. Hasta ayer, al menos, Tiberi confiaba en la protecci¨®n presidencial, en los resortes de que dispone para hacer que Jacques Chirac le reciba con grandes cumplidos en el El¨ªseo. Como en el caso de aquella recepci¨®n en la que el presidente abraz¨® efusivamente y bes¨® a la se?ora Tiberi, que hab¨ªa pasado una mala noche en la comisar¨ªa, donde tuvo que testificar sobre el famoso informe de la francofon¨ªa que cost¨® al erario p¨²blico 200.000 francos y que no era m¨¢s que una copia de un trabajo anterior.
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