Una fuerte escolta militar traslada al T¨ªbet al ni?o de nueve a?os escogido por China como Panchen Lama
Numerosos efectivos de la polic¨ªa china acompa?aron ayer desde la capital china, Pek¨ªn, hasta la regi¨®n del Himalaya a un ni?o de tan s¨®lo nueve a?os, quien, sin embargo, es el centro de una agria disputa pol¨ªtica y religiosa. M¨¢s de 21 veh¨ªculos armados dieron escolta ayer al peque?o Panchen Lama, la segunda figura dentro del budismo despu¨¦s del Dalai Lama, hasta la ciudad tibetana de Shigatse, para cumplir con un ritual religioso. Con este regreso, China intenta legitimar como sucesor al primado budista al candidato que considera id¨®neo, pero que es rechazado por el jefe espiritual de los budistas, el Dalai Lama, soberano del T¨ªbet depuesto por el Ej¨¦rcito chino y actualmente en el exilio.
Numerosos monjes tibetanos patrullaban la zona manteniendo a distancia a los fieles mientras se desarrollaban los actos religiosos en el interior del templo que alberga la mayor estatua en bronce de Buda. Seg¨²n diversos testigos, las medidas de seguridad en torno al ni?o han sido extremas, ante lo cual la poblaci¨®n ha reaccionado prudentemente.
Un monje tibetano asegur¨® que en Lhasa, la capital del T¨ªbet, soldados con armas pesadas rodearon el templo de Jokhang mientras el Panchen Lama lo visitaba protegido por la penumbra de primera hora de la ma?ana. Ayer, la principal carretera que une Lasha con el aeropuerto internacional fue clausurada como medida de seguridad.
Exilio en India
La apuesta china por el Panchen Lama cuenta con la oposici¨®n del Dalai Lama, quien tuvo que huir al exilio en 1959 despu¨¦s de que fracasara el levantamiento armado de su pueblo contra la ocupaci¨®n del Ej¨¦rcito chino. Desde su refugio en India ha luchado por la autonom¨ªa para su territorio natal. El anterior Panchen Lama -quien seg¨²n la tradici¨®n hac¨ªa el n¨²mero 10 de las personas con ¨¦ste t¨ªtulo - falleci¨® en 1989 despu¨¦s de permanecer durante ocho a?os en las prisiones chinas, y un periodo de tiempo todav¨ªa mayor bajo arresto domiciliario, por haber denunciado la brutalidad de la represi¨®n china en el T¨ªbet. Sin embargo, la controversia entre las autoridades chinas y los tibetanos en el exilio surgi¨® con la designaci¨®n del und¨¦cimo Panchen Lama.
Sobre el recibimiento dispensado ayer al Panchen Lama designado por Pek¨ªn hubo divisi¨®n de opiniones. Seg¨²n Wang Dui, el segundo en el escalaf¨®n del templo de Jokhang, el Panchen Lama tuvo "una calurosa bienvenida con una gran pompa". Sin embargo, un monje que prefiri¨® guardar el anonimato matiz¨® que "no tiene ning¨²n apoyo". "Vino de noche. Hab¨ªa soldados por todas partes. Simplemente se sent¨® y estaba inc¨®modo. Lo siento por ¨¦l, est¨¢ siendo utilizado como un mu?eco", a?adi¨® el monje. La agencia oficial china, Xihua, inform¨® ayer sobre una ceremonia religiosa a la que asisti¨® el Panchen Lama durante la semana pasada en t¨¦rminos que invitaban a los creyentes a creer en su legitimidad. "El Panchen Lama posee una inusual comprensi¨®n de los sutras [cantos de los monjes budistas] que va m¨¢s all¨¢ de su memoria, convenciendo a sus seguidores de que ¨¦l es en realidad la reencarnaci¨®n del anterior Panchen Lama", se?alaba el texto.
Ayer un grupo de periodistas pudo acercarse a escasos metros de donde se encontraba el Panchen Lama, aunque s¨®lo pudieron observarlo a trav¨¦s de los cristales tintados del veh¨ªculo todoterreno en el que se encontraba. El aislamiento al que es sometido el ni?o le ha valido el sobrenombre entre la prensa internacional de "el chico triste". El ni?o ha vivido en Pek¨ªn bajo la tutela de lamas budistas tibetanos desde que en 1995 su nombre fuera extraido de una urna dorada en un sorteo auspiciado por las autoridades chinas. Pocos meses antes, el Dalai Lama enfureci¨® al Gobierno de Pek¨ªn cuando design¨® unilateralmente un Panchen Lama, quien fue puesto bajo arresto en un lugar que se desconoce.
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