Adictos al riesgo
JULIO SEOANE La psicopatolog¨ªa siempre se interes¨® por esas personas que, para sentirse vivas, necesitan arriesgarse continuamente en su comportamiento cotidiano. Conductas de alto riesgo para estar conscientes, para justificar fracasos, para no enfrentarse a los problemas reales y experimentar, al mismo tiempo, el calor de la adrenalina en el cuerpo. Puede que sea s¨®lo una analog¨ªa, o quiz¨¢ algo m¨¢s, pero realmente parece que al socialismo espa?ol, y especialmente al valenciano, le ocurre algo semejante. Desde que perdi¨® las elecciones a mediados de los noventa, no deja de arriesgarse in¨²tilmente, de la misma forma que tiende a la autoagresi¨®n en sus mejores momentos. Con una buena base electoral y muchos admiradores camuflados, castiga a militantes y simpatizantes ofreciendo p¨²blicamente el espect¨¢culo de peleas denigrantes. Eleva las expectativas con unas primarias, para despu¨¦s frustrarlas con designaciones al m¨¢s viejo estilo. Inicia con valent¨ªa distintos procesos de renovaci¨®n, para ofrecer m¨¢s tarde exhibiciones de a?oranza del pasado. Esta absurda carrera de provocaciones y riesgos est¨¢ poniendo a los socialistas al borde del precipicio, mientras estimula una peligrosa adicci¨®n a la adrenalina. Aunque todav¨ªa no se conoce un seroxat institucional, una droga que ayude a reciclar mejor las propias energ¨ªas sin necesidad de excitarse y flagelarse continuamente, lo cierto es que la mejor terapia en estos casos es la deconstrucci¨®n, desmontar actitudes y valores, metas y estrategias, todo tipo de mecanismos egoperfectivos defectuosos, para volver a montar el edificio bajo otra perspectiva. Reconstruir un socialismo de hoy o, si lo prefieren, reinventarlo. Y eso s¨®lo lo puede iniciar gente nueva, gente joven, junto con la colaboraci¨®n de otras personas con buena preparaci¨®n te¨®rica e intelectual. En este sentido, resulta perversa la tendencia a despreciar y hasta perseguir todo lo que suene a discurso acad¨¦mico, debate te¨®rico o reflexi¨®n intelectual. Y esto, como me subrayaba un amigo inteligente, se est¨¢ produciendo en ciertos ambientes del socialismo valenciano. Se apreciaban signos desde hace tiempo, pero la combinaci¨®n actual de conductas de riesgo m¨¢s el desprecio por lo intelectual puede llevar directamente a la fabricaci¨®n de aut¨¦nticas psicopat¨ªas pol¨ªticas. Por eso adquiere mayor relevancia la reaparici¨®n p¨²blica de Joan Romero. La excelente entrevista publicada el pasado lunes en estas p¨¢ginas es una de las pocas noticias positivas para las esperanzas del socialismo valenciano. Una figura discutida y discutible, pero sin lugar a dudas honesta desde lo intelectual y sensible a los nuevos contenidos de la pol¨ªtica. Es muy posible que su marginaci¨®n de las estructuras org¨¢nicas del poder, le permita ahora desarrollar con m¨¢s intensidad y energ¨ªa una agenda pol¨ªtica para la renovaci¨®n y cr¨ªtica del socialismo. No estar¨ªa nada mal que desde ahora, sin perder m¨¢s tiempo, Joan Romero comenzara esta labor. Puesto que no tiene intenci¨®n de abandonar el espacio p¨²blico, seg¨²n afirma, es el momento de publicar en los medios de comunicaci¨®n su experiencia, la cr¨ªtica y las ideas pol¨¦micas para una renovaci¨®n, invitando as¨ª a que los dem¨¢s tambi¨¦n participen, quiz¨¢ el mejor ant¨ªdoto para evitar riesgos est¨¦riles y adrenalina callejera.
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