Saramago dice que ha perdido invisibilidad, no credibilidad

Cansado y con la voz educada para un discurso cadencioso que acompa?a con oportunos giros de las manos, Jos¨¦ Saramago derram¨® encanto ayer en Santander. Ni la edad ni el Nobel le han restado frescura. "He perdido la invisibilidad, pero no credibilidad; me lo dicen los miles de cartas que recibo y que son el infierno de mi mujer". El escritor se defend¨ªa as¨ª de la acusaci¨®n de aparecer con excesiva frecuencia en los medios desde que recibi¨® el prestigioso galard¨®n. ?l coment¨® que quiere volver a escribir, y que cuando deje de viajar, all¨¢ por el mes de octubre, retomar¨¢ su trabajo con una obra que probablemente se llame La caverna. Saramago se dej¨® caer por la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo, en Santander, para recoger hoy la medalla de honor de la UIMP, un distintivo que se concede a profesionales de prestigio vinculados a la instituci¨®n. Una epidemia de galardones que, como ¨¦l mismo dice con sorna, "amenaza con no parar". "Uno tiene que compartir y ser compartido", sostiene el autor de El Evangelio seg¨²n Jesucristo. Por eso cree que debe seguir acudiendo a actos, para no cambiar su estilo de vida. "La alternativa ser¨ªa encerrarse en una caja de marfil; yo no lo hice nunca, y tampoco lo voy a hacer ahora".

De La caverna explic¨® que tiene relaci¨®n con el mito de Plat¨®n, pero sin caverna, sin mito y sin Plat¨®n. "Si alguna vez hemos vivido en la caverna es ahora mismo", dijo, porque es demasiado f¨¢cil confundir la realidad y "las sombras que se proyectan en la pared".