Fr¨ªo por un tubo

A estas alturas, nadie puede dudar de la capacidad como compositor del brit¨¢nico Mike Oldfield, una especie de genio multiinstrumentista que pasar¨¢ a la historia por Tubular bells. Pero puede acarrear la sensaci¨®n de sentirse ante un esp¨¦cimen de otro mundo al que le falta humanidad. Su virtuosismo le lleva sin querer (se supone) a mostrarse como si le costara muy poco esfuerzo un punteo, un gong, teclados, campanas... Era una de las sensaciones que se extra¨ªa la noche del jueves en el concierto de la plaza de toros de Legan¨¦s, repleta por 8.000 incondicionales (de pelaje variado, pero tendencia adulta) que supieron perdonarle la frialdad (hasta palmearon cuando intent¨® tocar flamenco, con muy poca fortuna).

Oldfield, cincuent¨®n, sali¨® queriendo aparentar juventud: pelo platino, playeras blancas, camiseta pintada a lo Mir¨® y una preciosa colecci¨®n de guitarras a su vera. Casi el look de un viejo h¨¦roe de la guitarra, cosa que nunca ha sido. Justificaba as¨ª la presentaci¨®n de su reciente disco, Guitars, en el que ha querido manifestarse m¨¢s terrenal y volver a sus or¨ªgenes guitarreros abandonando las texturas ambientales. Pero lo dicho: nunca ha sido un guitar hero, aunque a eso jugaba anteanoche cuando desperezaba los momentos l¨¢nguidos del concierto con cortes bruscos de guitarra que aprovechaba para iniciar las tandas m¨¢s r¨ªtmicas. Llevaba una buena banda, que alguna vez lleg¨® a parecer de rock.

Oldfield combin¨® con sabidur¨ªa de viejo zorro la lenta espesura ambiental sonora y la marcha. Una primera parte entregado a Guitars dio paso a la tanda tubular sin abandonar del todo las guitarras. La famosa imagen del tubo enlazado, s¨ªmbolo que se vio en muchas camisetas de los asistentes, se proyectaba en movimiento en el fondo del escenario. Todo en su sitio, y la gente, encantada. Al final, Pepsi, una de las chicas que le acompa?an, cant¨® las dos piezas no instrumentales m¨¢s conocidas del repertorio de Oldfield y que populariz¨® la voz de su hermana Sally: Moonlight shadow y Family man. Fue el momento ¨¢lgido del concierto: ?qu¨¦ contradicci¨®n para un compositor de ambientes! Anoche actu¨® en Salamanca, hoy act¨²a en Castro Urdiales, y el d¨ªa 31, en A Coru?a.