Un ambiente de hostilidad entre los kosovares espera a los soldados rusos
"No tenemos noticias". El semblante severo de sor Anastasia se abre en una amplia sonrisa cuando se le pregunta por la pr¨®xima llegada de las tropas rusas a Lausa, un pueblo a 30 kil¨®metros del destacamento de la Legi¨®n espa?ola, en Rakos. Sor Anastasia y las otras ocho monjas del monasterio ortodoxo de Devil son las ¨²nicas serbias en muchos kil¨®metros a la redonda. La ausencia de comunidades serbias significativas es una de las caracter¨ªsticas comunes a las tres zonas donde van a desplegarse los 3.600 soldados rusos: Lausa, en el sector franc¨¦s; Malisevo y Orahovac, en el alem¨¢n, y Kosovska-Kamenica, en el de EEUU, adem¨¢s del aeropuerto de Pristina. La otra es la hostilidad de sus habitantes albanokosovares. Por dos d¨ªas consecutivos, 4.000 personas se han manifestado en Orahovac contra la llegada de los rusos y ayer se preparaba una movilizaci¨®n similar en Srbica.
"No queremos a los rusos", afirma Rustem Geci, de 36 a?os, que se presenta como comandante del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n de Kosovo. Lausa est¨¢ en el coraz¨®n de Drenica, la comarca donde se inici¨® la rebeli¨®n armada albanokosovar. En los muros de las casas incendiadas se observan impactos de disparos, algo inusual en Kosovo, como huella de pasados combates. "Muchos mercenarios rusos combatieron con los serbios contra nosotros", alega Geci para justificar su rechazo. Tanto ¨¦l como muchos de sus vecinos y parientes visten uniforme militar, aunque est¨¦ prohibido desde hace dos semanas.
Cuando se le pregunta por qu¨¦ no cumplen su compromiso de abandonar el uniforme y las armas, alega que est¨¢n negociando con la OTAN. Pero "nunca", subraya, se lo quitar¨¢ si los rusos se lo ordenan.
Los albaneses sospechan que los rusos vienen a favorecer la divisi¨®n de Kosovo, entregando su franja occidental, denominada Metohija por los serbios, a sus enemigos. Pero el despliegue de las tropas rusas no abona esta tesis. Se trata de tres enclaves dispersos por la provincia, sin comunicaci¨®n entre s¨ª ni con las principales rutas, que se ha reservado la OTAN.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Yugoslavia
- ELK
- Legi¨®n espa?ola
- Diplomacia
- Despliegue militar
- Misi¨®n paz
- KFOR
- Guerra Kosovo
- OTAN
- Fuerzas especiales
- Preparativos b¨¦licos
- Fuerzas internacionales
- Misiones internacionales
- Serbia
- Ej¨¦rcito tierra
- Kosovo
- Fuerzas armadas
- Rusia
- Relaciones internacionales
- Europa este
- Guerrillas
- Pol¨ªtica exterior
- Defensa
- Guerra
- Grupos terroristas