e-muro
LAS COMUNICACIONES electr¨®nicas no conocen barreras, pero pueden estar creando nuevos muros de separaci¨®n entre ricos y pobres. La alerta que da al respecto el ¨²ltimo Informe sobre el desarrollo humano del PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) no debe caer en saco roto ante el fen¨®meno de Internet, para evitar que se convierta en un factor m¨¢s, o incluso central en un futuro inmediato, de disparidad entre ricos y pobres, entre pa¨ªses y en el seno de las sociedades. Los datos del informe no sorprenden: que Internet sea un fen¨®meno de pa¨ªses ricos -el 19% de la poblaci¨®n copa el 91% del uso de este medio- o de capas pudientes de las sociedades menos desarrolladas es un reflejo m¨¢s de las desigualdades sociales, raciales e incluso sexuales en un mundo en el que la globalizaci¨®n acent¨²a las diferencias y en el que el 95% de las nuevas infecciones de sida se produce en pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo.
Hay que tomar medidas para evitar que se consolide tal divisi¨®n, que relegar¨ªa a una parte de la humanidad a contar a¨²n menos en el cibermundo. Internet deber¨ªa constituir una nueva oportunidad, no una barrera m¨¢s. Sin embargo, no parece realista la introducci¨®n de una tasa por el uso de Internet, cuya recaudaci¨®n se destinar¨ªa a los pa¨ªses m¨¢s pobres, como propugna el PNUD. A veces, estos Estados tambi¨¦n llevan parte de la responsabilidad. As¨ª, en algunos pa¨ªses del ?frica subsahariana se han aplicado tasas sobre el uso del tel¨¦fono que nutren las arcas p¨²blicas, pero coartan el desarrollo de las telecomunicaciones. Esta regi¨®n tiene el mismo n¨²mero de l¨ªneas telef¨®nicas por habitante que 10 a?os atr¨¢s, mientras que su crecimiento ha sido exponencial en Asia oriental o en Am¨¦rica Latina.
Uno de los m¨¦ritos del PNUD es haber introducido un ¨ªndice de desarrollo humano (IDH), perfeccionado a?o tras a?o, que toma en cuenta otros factores, junto al habitual de los ingresos por habitante, para establecer comparaciones. A la cabeza se sigue situando Canad¨¢, con una esperanza de vida de 79 a?os, comparada con los 37 que tienen los habitantes de Sierra Leona. Las disparidades siguen siendo demasiado inmensas para poder siquiera hablar de un m¨ªnimo de justicia y equidad a escala planetaria. Incluso han aumentado: en 1960, el 20% de la poblaci¨®n m¨¢s rica ten¨ªa unos ingresos 30 veces superiores al 20% m¨¢s pobre. Hoy, la proporci¨®n es de 74 a 1.
Con datos de 1997, Espa?a retrocede 10 puestos en t¨¦rminos de ¨ªndice de desarrollo humano respecto al anterior, situ¨¢ndose en el puesto 21, y en el decimotercero de la UE, lo que corresponde al nivel de renta de los habitantes. Pero a cambio las disparidades sociales son las m¨¢s bajas de la UE. Es un logro que hay que conservar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.