Montenegro amenaza a Serbia con la independencia si no le concede m¨¢s poderes
Representantes de los dos partidos m¨¢s importantes de Montenegro, el Partido Democr¨¢tico de los Socialistas (DPS, en el Gobierno) y el Partido Socialista Popular (SNP, en la oposici¨®n), se reunieron ayer en Belgrado con los partidos m¨¢s fuertes del Parlamento de Serbia para tratar de sentar las bases que definan las relaciones entre las dos rep¨²blicas de Yugoslavia en la federaci¨®n, con mayores poderes para Montenegro. El presidente montenegrino, Milo Djukanovic, se?al¨® en Noruega que si fracasasan estas conversaciones, la independencia ser¨¢ inevitable.
La reuni¨®n de ayer es la primera tras dos a?os llenos de enfrentamientos, en los que se ha llegado incluso a especular con la posibilidad de una independencia de Montenegro. De hecho, Djukanovic volvi¨® ayer a hablar de ello en Noruega, donde se encuentra en el curso de una visita oficial por los pa¨ªses n¨®rdicos. "Quiero ver a Montenegro como un pa¨ªs democr¨¢tico, econ¨®micamente desarrollado e integrado en Europa. Si Montenegro puede alcanzar eso con su presente estatuto como miembro de la Federaci¨®n Yugoslava, perfecto", dijo Djukanovic. "Pero si eso resulta imposible, la cuesti¨®n de la independencia se plantear¨¢ como una alternativa inevitable". Al concluir el primer d¨ªa de conversaciones en la sede del Parlamento Federal en Belgrado, los portavoces de dos de los partidos de la coalici¨®n en el poder en Yugoslavia, el de Izquierda Unida (JUL) de Mira Markovic, esposa del presidente Slobodan Milosevic, y del SNP del primer ministro de Yugoslavia, el montenegrino Momir Bulatovic, dejaron abierta la puerta a la posibilidad de una modificaci¨®n de la Constituci¨®n.
El representante del DPS, el partido del presidente Djukanovic, que gobierna en Montenegro y mantiene una fuerte opositor a Milosevic dijo: "Acudimos motivados por el deseo de dar a conocer, en una conversaci¨®n cara a cara con los pol¨ªticos importantes en Serbia, cu¨¢les son nuestras ideas b¨¢sicas sobre la uni¨®n de Serbia y Montenegro. Las conversaciones confirman que estamos realmente interesados en conservar esa uni¨®n. Pero tendr¨¢ que ser una uni¨®n basada sobre los principios de igualdad total de las rep¨²blicas, una uni¨®n democr¨¢tica y abierta al mundo".
Las relaciones entre Serbia y Montenegro empezaron a envenenarse a ra¨ªz del enfrentamiento entre Bulatovic y Djukanovic, dos pol¨ªticos nacidos en el seno de la Liga Comunista y crecidos al amparo de Milosevic. La pelea entre los dos llev¨® a la ruptura y disputa por la presidencia de Montenegro, que gan¨® Djukanovic en octubre de 1997 con una ventaja m¨ªnima de poco m¨¢s de 5.000 votos en la segunda vuelta. Milosevic recompens¨® sus servicios a Bulatovic con el puesto de jefe de Gobierno de Yugoslavia, lo que Djukanovic no acept¨®.
Desde entonces las relaciones entre Serbia y Montenegro no han hecho m¨¢s que empeorar. Montenegro sigui¨® bajo Djukanovic una l¨ªnea pro-occidental y una pol¨ªtica de respeto a las libertades y de liberalismo econ¨®mico, mientras Serbia se encerraba cada vez m¨¢s en s¨ª misma.
Los perseguidos en Serbia encontraron refugio en Montenegro. La prensa prohibida en Belgrado se imprim¨ªa en Montenegro y entraba en Serbia de contrabando. La tensi¨®n aument¨® con motivo de la guerra de la OTAN contra Yugoslavia. Montenegro no declar¨® el estado de guerra y se convirti¨® en refugio de los desertores del Ej¨¦rcito. Desconfiado del mando militar de Montenegro, Milosevic cambi¨® al inicio de la guerra a los jefes del segundo cuerpo del Ej¨¦rcito por generales leales y m¨¢s dispuestos a enfrentarse con los pol¨ªticos y la polic¨ªa de la hermana menor de Yugoslavia.
El apoyo de Occidente a Montenegro, expresado de forma palpable en las continuas invitaciones al presidente Djukanovic a las capitales m¨¢s importantes, crea desconfianza y resquemor en Belgrado. En Montenegro, se habla de crear una nueva moneda, de redefinir las relaciones bajo el manto de Yugoslavia y no se recatan en hablar incluso de un refer¨¦ndum para la independencia.
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