El laboratorio de Brookhaven eval¨²a si un ensayo suyo destruir¨ªa la Tierra

El director del Laboratorio Nacional de Brookhaven, uno de los mayores de EEUU, ha convocado una comisi¨®n de expertos para una ins¨®lita tarea: decidir si un inminente experimento de f¨ªsica nuclear entra?a riesgo de destrucci¨®n de nada menos que todo el planeta Tierra.El experimento se har¨¢ acelerando iones pesados para hacerlos chocar y reproducir condiciones de alta energ¨ªa parecidas a las del Big Bang en el origen del universo. La instalaci¨®n, llamada RHIC, es la m¨¢s potente de su tipo y crear¨¢ peque?¨ªsimas condensaciones de materia superdensa. El supuesto riesgo de hecatombe planetaria ser¨ªa la creaci¨®n, adem¨¢s, de un hipot¨¦tico tipo de materia nuclear, los strangelets, o extra?itos, que contendr¨ªan quarks denominados extra?os, a diferencia de los n¨²cleos at¨®micos normales que contiene s¨®lo quarks up o down.

"El peligro del que se ocupa el comit¨¦ de Brookhaven, supongo, ser¨ªa que un extra?ito pudiese comerse otros n¨²cleos at¨®micos normales, engordando as¨ª hasta caer al centro de la Tierra y desde all¨ª absorberla entera", comenta el f¨ªsico te¨®rico espa?ol ?lvaro de R¨²jula, del Laboratorio Europeo de F¨ªsica de Part¨ªculas (CERN). Y explica: "El Sol brilla porque quema hidr¨®geno. Sin embargo, una botella de hidr¨®geno en la Tierra no arde sola porque las temperaturas alcanzables aqu¨ª no bastan para que los n¨²cleos de hidr¨®geno lleguen a ponerse en contacto: su carga el¨¦ctrica hace que se repelan. Los extra?itos, si existen, tambi¨¦n tendr¨ªan carga positiva y tambi¨¦n repeler¨ªan otros n¨²cleos at¨®micos; no son m¨¢s explosivos que cualquier otro material".

Robert Jaffe, antiguo colaborador de De R¨²jula, ha dicho: "El riesgo es extremadamente peque?o, pero la probabilidad de que algo extra?o suceda no es nula".

"Cuando Jaffe habla de peque?a probabilidad se refiere sin duda a la posibilidad de que sea falsa la idea de que los extra?itos m¨¢s estables tengan carga positiva", dice De R¨²jula. "No creo que uno pueda adjudicar una probabilidad a la veracidad de una idea. Esta idea est¨¢ basada en consideraciones totalmente claras y establecidas. No apuesto un mill¨®n de ecus a que el experimento de Brookhaven no iniciar¨¢ el fin del mundo, no ser¨ªa deportivo: quien apostase contra mi no podr¨ªa cobrar. Pero s¨ª apuesto a que el comit¨¦ de sabios llegar¨¢ esencialmente a la conclusi¨®n de que este asunto es tan de ciencia ficci¨®n como parece".

El RHIC, instalado en Long Island (Nueva York), hizo un primer ensayo la semana pasada y est¨¢ previsto que el experimento empiece en oto?o, informa The Sunday Times. Ahora surge un revuelo en torno a un supuesto riesgo que bien pudo arrancar de un comentario superficial, quiz¨¢s jocoso, de alg¨²n cient¨ªfico. Pero los responsables de Brookhaven prefieren aclarar cualquier rumor que pueda levantar alarma social, y m¨¢s ante un cambio de milenio capaz de generar irracionales p¨¢nicos apocal¨ªpticos.