EL CALOR ACABA CON EL VERANEO DE YELTSIN

"Vaya donde vaya, har¨¢ un calor insoportable". El presidente ruso, Bor¨ªs Yeltsin, ha decidido que el verano m¨¢s caliente de los ¨²ltimos 120 a?os se hace m¨¢s llevadero trabajando que de vacaciones. Primero se fue a su residencia campestre de Zavidovo, a unos 130 kil¨®metros de Mosc¨², en una zona duramente afectada por los incendios forestales que est¨¢n calcinando decenas de miles de hect¨¢reas en todo el pa¨ªs. Huyendo de la quema, se traslad¨® a otra dacha en los alrededores de la capital, donde el term¨®metro no se mostr¨® m¨¢s clemente, y finalmente decidi¨® que era mejor ponerse a merced (aunque con precauciones) del aire acondicionado de su despacho del Kremlin, en el que se present¨® ayer por la ma?ana y donde ya mantuvo varias reuniones de trabajo, incluida una con el ministro de Agricultura, Vlad¨ªmir Shcherbak. A sus 68 a?os, Yeltsin, con un largo historial de problemas de salud que le han tenido en alguna ocasi¨®n al borde de la muerte, ha pasado en apenas una semana por dos ex¨¢menes m¨¦dicos calificados de rutinarios pero que han disparado algunas se?ales de alerta. Sus enemigos comunistas montan guardia por temor a que aproveche la can¨ªcula para darles alguna sorpresa desagradable, como llevarse la momia de Lenin del mausoleo de la plaza Roja. Pero el presidente tiene ahora otras cosas en qu¨¦ pensar, como en el nacimiento, hace unos d¨ªas, de su primera bisnieta, a la que se ha puesto el nombre de Alexandra. Yeltsin decidi¨® ayer condecorar al ministro de Exteriores y ex embajador en Espa?a, ?gor Ivanov, con la orden por servicios a la patria de segunda clase. La de primera, que nunca se concede, es un atributo del poder presidencial.- , -