Los partidos albanokosovares desarrollan una Administraci¨®n en la sombra al margen de la ONU

ENVIADO ESPECIALLas diferentes fuerzas pol¨ªticas albanokosovares est¨¢n construyendo una Administraci¨®n por su cuenta a pesar de las repetidas afirmaciones de los responsables de la misi¨®n de Naciones Unidas para Kosovo (Unmik) de que la ¨²nica autoridad existente en la regi¨®n es la ONU y de que la reconstrucci¨®n institucional del pa¨ªs se har¨¢ a trav¨¦s del Consejo de Transici¨®n, un ¨®rgano consultivo presidido por el administrador especial Bernard Kouchner.

Gobierno, ministerios, alcald¨ªas, prefecturas y comisar¨ªas son algunos de los ¨®rganos ejecutivos que los albanokosovares, especialmente el Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n de Kosovo (ELK), ya han puesto en pie. El art¨ªculo primero de la regulaci¨®n especial emitida por Unmik el pasado 25 de julio se?ala claramente que Kouchner es "la m¨¢xima autoridad legislativa y judicial de Kosovo". Sin embargo, en la reci¨¦n denominada avenida de la Madre Teresa, la calle principal de Pristina, en un viejo edificio de cuyos balcones pende la bandera de Albania, se encuentra la sede del Gobierno provisional de Kosovo dirigido por el jefe del ELK, Hashim Thaci, que ya ha nombrado un Gabinete completo formado por los ministerios de Defensa, Econom¨ªa, Educaci¨®n, Sanidad y Vivienda, entre otros. Los nombramientos no son s¨®lo honor¨ªficos. Thaci y sus ministros reciben a todas las autoridades extranjeras que visitan Kosovo. Ayer mismo, el primer ministro se reuni¨® con la secretaria de Estado norteamericana, Madeleine Albright. Dos d¨ªas antes lo hizo con un representante del Gobierno suizo y el pasado d¨ªa 23 acudi¨® a la ciudad de Prizren para reunirse con el canciller alem¨¢n, Gerhard Schr?der, y el embajador de Estados Unidos en Macedonia, Christopher Hill, le visita cuando viene a Pristina. Adem¨¢s, el dinero est¨¢ comenzando a llegar. "Ya estamos gestionando ayuda procedente del extranjero", se?al¨®.

En numerosas localidades existe un alcalde, bien perteneciente al ELK o a la Liga Democr¨¢tica de Kosovo (LDK), el partido del moderado Ibrahim Rugova, que no acaba de regresar a la regi¨®n y parece estar perdiendo la batalla del protagonismo pol¨ªtico local frente al empuje de las fuerzas de Thaci. ?ste no hace otra cosa que aplicar el mismo principio que siguieron los albaneses desde que en 1990 el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, los colocara fuera de la vida p¨²blica. Los albanokosovares montaron una Administraci¨®n paralela con sus propios colegios, universidades y ambulatorios. El sistema funcion¨® durante nueve a?os. Precisamente la Universidad de Pristina abrir¨¢ sus puertas el pr¨®ximo lunes, pero no por decisi¨®n de Naciones Unidas, sino de la Administraci¨®n paralela.

A remolque de la decisi¨®n, Unmik ha solicitado a los decanos informaci¨®n sobre las necesidades de la universidad. El ¨¦xito de la reapertura universitaria est¨¢ asegurado, y, para asegurar su triunfo, Thaci ha nombrado ministro de Educaci¨®n al que era presidente del sindicato de estudiantes albaneses. En cuanto a la Administraci¨®n de justicia, Kouchner ha levantado, en s¨®lo diez d¨ªas, un incipiente sistema judicial con magistrados y fiscales extranjeros.

Sin embargo, son decenas los albanokosovares que acuden cada d¨ªa al cuartel general del ELK, en el barrio de Ulpiana, para "tratar de arreglar las cosas", como explican dos hombres que se disputan la propiedad de una casa. Los diferentes partidos albanokosovares controlan totalmente la prensa escrita, a excepci¨®n del independiente Koha Ditore, y mantienen un pulso con la ONU, manifestaciones incluidas, para hacerse con el control de la radio y la televisi¨®n.

A pesar de todo, la pugna entre la Administraci¨®n internacional y la albanokosovar se produce con una total correcci¨®n de formas. Thaci se re¨²ne a menudo con Kouchner y los mandos de la fuerza internacional (Kfor) se deshacen en elogios hacia el ELK por su colaboraci¨®n en el desarme. Ayer mismo, las 20.000 personas que aclamaron a Madeleine Albright en Pristina mezclaban los gritos de "?Estados Unidos, Estados Unidos!" con los de "?ELK, ELK!".

Albright, que permaneci¨® en Pristina unas horas, se reuni¨® con Kouchner, Thaci y representantes del LDK. Poco despu¨¦s de su llegada, y mientras se encontraba en el interior de la sede de la Unmik, se produjo un disparo cerca de un bloque de viviendas serbias, a¨²n sin aclarar. Los paracaidistas brit¨¢nicos tomaron la zona. Hora y media m¨¢s tarde, Albright apareci¨® ante los miles de kosovares que ondeaban banderas de EEUU, Reino Unido y Albania y daban vivas a la secretaria de Estado.

"En Kosovo hay un nuevo aire de justicia y libertad", declar¨® ante la enfervorizada multitud, que aplaudi¨® a¨²n m¨¢s cuando Albright anunci¨® que Washington donar¨¢ 500 millones de d¨®lares para la reconstrucci¨®n y que alcanz¨® el paroxismo cuando la secretaria de Estado cit¨® a Milosevic. "Sabemos que la justicia es el camino hacia la paz. Milosevic ser¨¢ juzgado por lo que ha hecho", subray¨® ante el aplauso atronador de los presentes. Pero los aplausos fueron m¨ªnimos cuando conden¨® la matanza de 14 serbios en Gracko.