El presidente de Honduras destituye a la c¨²pula militar

Lo que durante unas horas pareci¨® el inicio de un golpe de Estado, se convirti¨® en la confirmaci¨®n del poder civil sobre el militar en Honduras. Un acto de autoridad del presidente hondure?o, Carlos Flores, quien destituy¨® el viernes a cuatro altos cargos militares para tratar de acabar as¨ª con una crisis interna en la instituci¨®n castrense que comenz¨® el pasado 16 de julio, cuando un grupo de 29 oficiales trat¨® de deponer al Estado Mayor del Ej¨¦rcito. Los destituidos son el viceministro de Defensa, general retirado Roberto L¨¢zarus; el jefe del Estado Mayor Conjunto, coronel Eugenio Romero -sustituido por el coronel Daniel L¨®pez, hombre de confianza de Flores-; el subjefe del Estado Mayor, coronel Guillermo Antonio Linares, y el inspector general de las Fuerzas Armadas, coronel Jorge Alberto Puerto. Pero los cambios en la c¨²pula militar s¨®lo se conocieron tras ocho horas de tensa espera. El viernes por la ma?ana, la Casa Presidencial aparec¨ªa rodeada de militares y en su interior dominaba el nerviosismo. Por la puerta trasera iban entrando los miembros de la Junta de Comandantes de las Fuerzas Armadas y el Gobierno no transmit¨ªa informaci¨®n acerca de lo que ocurr¨ªa en el despacho del presidente. Sobre las tres de la tarde, hora local (once de la noche hora peninsular espa?ola), una cadena de radio nacional comenz¨® a emitir m¨²sica militar. Los rumores sobre un golpe crec¨ªan. A las 15.30 horas, un helic¨®ptero se pos¨® junto al edificio y se pensaba que era el veh¨ªculo para la huida presidencial. Verticalidad del mando Nada de eso ocurri¨®. Tres horas despu¨¦s, Flores apareci¨® en televisi¨®n rodeado de la nueva c¨²pula militar. "En ning¨²n momento ha estado en duda la verticalidad del mando que encabeza el presidente de la naci¨®n, como tampoco la clara obediencia de las decisiones que se tomaron en bien de la propia instituci¨®n armada, de la salud de la Rep¨²blica, de la democracia y de la seguridad de las personas y bienes". Estas palabras de Flores confirmaron que hab¨ªa imperado la autoridad civil. Minutos despu¨¦s, el nuevo jefe del Estado Mayor confirm¨® la lealtad castrense: "Estamos listos para respetar la Constituci¨®n, la voluntad del presidente y del ministro [civil] de Defensa", dijo el coronel L¨®pez. El hecho es novedoso en Honduras, donde el Ej¨¦rcito mantiene un fuerte poder econ¨®mico y pol¨ªtico. Hasta septiembre del a?o pasado, la c¨²pula militar hondure?a s¨®lo respond¨ªa ante s¨ª misma, y eso se ha traducido en trabas para investigar supuestas violaciones a los derechos humanos por parte de las Fuerzas Armadas. En esa fecha, el Congreso reform¨® la Constituci¨®n, el presidente fue designado como comandante en jefe y se nombr¨® por primera vez a un civil como ministro de Defensa, Edgardo Dumas Rodr¨ªguez. Se trataba de concluir el proceso de desmilitarizaci¨®n del poder que ya iniciara el ex presidente Carlos Roberto Reina con la creaci¨®n de una polic¨ªa civil y la abolici¨®n del servicio militar obligatorio.