El 70% de los trabajadores del calzado tiene contratos eventuales inferiores a los tres meses

La poderosa industria del calzado, con niveles de facturaci¨®n anuales que superan los 230.000 millones de pesetas, mantiene al 70% de sus trabajadores con contratos eventuales que no suelen superar los tres meses, seg¨²n estimaciones realizadas por el sindicato UGT. El sindicato est¨¢ dipuesto a atajar la situaci¨®n y para ello comenzar¨¢ una campa?a de informaci¨®n a los trabajadores y empresarios para intentar potenciar la figura del trabajador fijo-discontinuo, que regulariza la jornada para los sectores de temporada como el calzado, el turr¨®n o la hosteler¨ªa.

Al inicio de este mes, en el que tradicionalmente se sit¨²an las vacaciones del calzado, s¨®lo en Elche, con 30.000 trabajadores dados de alta en el sector (los ilegales son alrededor de 20.000 operarios), gran parte de los empleados terminar¨¢n las relaciones contractuales con su f¨¢brica. De esta manera, m¨¢s de 20.000 personas abandonar¨¢n sus empresas, a modo de vacaciones, pero volver¨¢n a ser contratados a finales de este mismo mes. Esta pr¨¢ctica, seg¨²n el secretario de organizaci¨®n de UGT en el Pa¨ªs Valenciano, Juan Antonio Maci¨¤, "es tristemente tradicional" en el sector y dado que los movimientos se realizan dentro del mismo mes "no se contabilizan en las estad¨ªsticas" de los datos del Inem. La campa?a dise?ada por UGT intentar¨¢ cambiar la "penosa" situaci¨®n que impera en el sector y propondr¨¢ la contrataci¨®n a trav¨¦s de una modalidad que permite a los empresarios mantener "de una manera digna al trabajador". Para ello, la jornada anual deber¨¢ ser menor al 77% de la establecida en el convenio colectivo. La industria del calzado ya no trabaja para generar almacenaje, como era habitual en ¨¦pocas anteriores, lo que aseguraba un trabajo lineal y constante a lo largo del a?o. Al contrario, actualmente, las factor¨ªas incrementan o disminuyen su producci¨®n en funci¨®n de los pedidos a los que tengan que hacer frente, "por lo que nunca dependen de s¨ª mismas". La mayor¨ªa de los industriales del calzado dependen de una factor¨ªa mayor para la que realizan gran parte del trabajo. "Muchas firmas corren el peligro de ir a la quiebra s¨®lo por perder cinco pesetas de competitividad respecto a otra y los hace estar vendidos continuamente", asegura Maci¨¤. El secretario comarcal del Baix Vinalop¨® de UGT, Emilio Dom¨¨nech, afirma que en un sector donde no se realiza almacenaje "hay que permitir la flexibilidad, que es lo que ofrece este tipo de contratos y sin ning¨²n coste para el empresario". La modalidad m¨¢s extendida entre los fabricantes de calzado es la realizaci¨®n de contratos de baja duraci¨®n, entre uno y seis meses, que se va prorrogando ininterrumpidamente, seg¨²n las necesidades del trabajo, hasta llegar a los nueve meses m¨¢ximos permitidos por ley. Cuando el contrato finaliza, seg¨²n UGT, la mayor¨ªa de los empresarios optan por dos caminos: o los mantienen en la misma raz¨®n social, y en el mismo puesto, pero de manera clandestina, o los cambia de empresa. De esta forma vuelve a comenzar el recuento de los meses trabajados. La modalidad del contrato fijo-discontinuo, habitual en otros sectores b¨¢sicos de la actividad econ¨®mica valenciana, como la hosteler¨ªa, es la menos mala para el trabajador, asegura Maci¨¤. El sindicalista incide en la necesidad de trasladar a los sectores manufactureros este sistema de contrataci¨®n "para dotarlos de una cierta estabilidad". Para UGT los empresarios del calzado requieren mano de obra especializada, por lo que deben realizar un compromiso con sus plantillas. La batalla, seg¨²n los sindicalistas, "est¨¢ en luchar contra la cultura establecida de las contrataciones en precario que impera en el sector y especialmente en las f¨¢bricas de Elche". El sindicato denuncia que mientras muchas de las factor¨ªas de calzado han realizado grandes inversiones para trasladarse hasta Elche Parque Industrial, uno de los pol¨ªgonos industriales m¨¢s modernos de la Comunidad Valenciana, las plantillas no han sufrido ninguna mejora. "El contenido debe de estar acorde con el continente", sentencian.