La ¨²ltima batalla de Ocalan

Si la captura y condena del l¨ªder kurdo Abdal¨¢ Ocalan se interpreta como un drama cuyo autor es el Estado turco, lo que vendr¨ªa ahora ser¨ªa el tercer acto: el jefe del Partido de los Trabajadores del Kurdist¨¢n (PKK) debe mostrar si mantiene su poder sobre los guerrilleros kurdos en las monta?as de la regi¨®n y en las calles de las grandes ciudades europeas. De forma p¨¦rfida, se ha hecho a Ocalan due?o de su propio destino: de su ¨¦xito o fracaso depender¨¢ el que se le entregue o no al verdugo. A primera vista, las oportunidades de Abdal¨¢ Ocalan no parecen malas. Su oferta de capitulaci¨®n incondicional -pues no otra cosa es su ¨²ltimo llamamiento desde la c¨¢rcel a los luchadores kurdos para que se retiren de Turqu¨ªa- ha encontrado en algunos c¨ªrculos del PKK un eco positivo. Por ejemplo, Duran Kalkan, uno de los m¨¢ximos dirigentes del partido todav¨ªa en libertad, ha defendido una soluci¨®n pol¨ªtica de la cuesti¨®n kurda "dentro de Turqu¨ªa y junto con Turqu¨ªa". (...) Pero ?qu¨¦ ocurrir¨ªa si Ocalan no consiguiera atraerse a todos los guerrilleros y a sus dirigentes? (...) Tambi¨¦n en este caso, el Estado turco saldr¨ªa triunfante, pues podr¨ªa ahorcar a Abdal¨¢ Ocalan tranquilamente. Antes de eso, Ankara todav¨ªa podr¨ªa chantajear a los europeos: ?qu¨¦ nos dais a cambio de que le dejemos vivo? Parece, pues, que para Turqu¨ªa el drama de Ocalan tiene en cualquier caso un final feliz., 4 de agosto