EL M?DICO EN CASA "?El o¨ªdo, nunca hay que tocarlo!"

El cloro de las piscinas no tiene por qu¨¦ afectar al o¨ªdo. "Mucho m¨¢s le afecta que introduzcamos en ¨¦l alg¨²n objeto extra?o para rascarnos o eliminar la cera", dice el otorrino Francisco Estrada, jefe del Servicio de Otorrinolaringolog¨ªa del Hospital Virgen Macarena de Sevilla. El doctor insiste en recordar que muchas de las personas que llegan a su consulta con lesiones e infecciones de o¨ªdo lo hacen por culpa de una manipulaci¨®n inadecuada. Estrada es tajante: "?El o¨ªdo, nunca hay que tocarlo!". Ya se ha hablado aqu¨ª de la otitis (EL PA?S, 24 de julio de 1999), y de lo importante que es mantener seco el o¨ªdo; pero eso no significa que para limpiarlo haya que emplear objetos duros o punzantes. Un m¨¦todo sencillo para mantenerlo seco consiste en usar el secador, situandolo a unos 15 cent¨ªmetros de distancia, durante unos pocos minutos. Una serie de circunstancias favorecen la aparici¨®n de distintas patolog¨ªas en el ¨®rgano auditivo:la contaminaci¨®n de las aguas de ba?o; el aumento del cerumen a causa, precisamente, de la superhidrataci¨®n de esa zona del ¨®rgano auditivo y la mayor actividad de las gl¨¢ndulas que lo segregan; los cambios bruscos de temperatura; o lanzarse de cabeza a la piscina... Asimismo, los tapones de cera suelen ser un problema muy com¨²n en el verano. La mejor soluci¨®n para extraerlos es acudir al m¨¦dico. Tomar iniciativas propias no es recomendable. Los tapones que se venden en las farmacias, como medida preventiva, son una alternativa eficaz a las molestias que genera un o¨ªdo h¨²medo. Los v¨¦rtigos y mareos, provocados por una inmersi¨®n r¨¢pida, representan tambi¨¦n un problema a?adido para este ¨®rgano. Por lo dem¨¢s, un uso incontrolado de los medicamentos (gotas) resultar¨¢, a la larga, m¨¢s peligroso que la propia enfermedad.