Ch¨¢vez pide a la Asamblea Constituyente que ocupe las instituciones de Venezuela

Hugo Ch¨¢vez declar¨® ayer muerta la IVRep¨²blica de Venezuela y ante la Asamblea Constituyente dominada por sus partidarios, la "soberan¨ªsima", en expresi¨®n suya, puso su cargo a la orden para simbolizar que la convenci¨®n dispone del poder absoluto para decidir el destino de las instituciones democr¨¢ticas del pa¨ªs. En consecuencia, pidi¨® a la "soberan¨ªsima" que declare una "emergencia nacional" y que eval¨²e, uno por uno, la conveniencia de intervenir todos los poderes del Estado. La oposici¨®n sostiene que todo ello es ilegal y que roza el golpe de Estado.

La declaraci¨®n de "emergencia" supone que la Asamblea tendr¨¢ la potestad de destituir a cualquier cargo ejecutivo, legislativo o judicial si considera que interfiere en la tarea de redactar la nueva Carta Magna que "revolucionar¨¢" la historia venezolana. "Si consideran que mi presencia como jefe del Estado disturba los soberanos trabajos de la Asamblea, hagan conmigo lo que quieran", clam¨® Ch¨¢vez ante unos diputados completamente entregados. Convenientemente, la soberan¨ªsima se dispuso a reelegirle presidente de forma inmediata, y Ch¨¢vez advirti¨® a quienes se oponen a sus proyectos para Venezuela: "Es una revoluci¨®n lo que est¨¢ ocurriendo y en vano tratar¨¢n de evitarla; Venezuela est¨¢ renaciendo de sus cenizas y nadie puede detenerlo". Y sentenci¨®: "?Hace ya tiempo que est¨¢ lloviendo pueblo en Venezuela, y pobre de aquellos que no oyen al pueblo que llueve, que truena, que relampaguea!" Ch¨¢vez reiter¨® que ¨¦l no es "imprescindible", para poco despu¨¦s defender la necesidad de "capitanes" que conduzcan la revoluci¨®n, y parafrase¨® a Lenin al reivindicar la necesidad de "una vanguardia" que dirija el proyecto. A continuaci¨®n entreg¨® su proyecto de Constituci¨®n, ya impreso y encuadernado.La refundaci¨®n del Estado pasa, para Ch¨¢vez, por "romper el modelo cl¨¢sico liberal de los tres poderes". Para ello propuso a?adir dos nuevos: el electoral y el moral, ¨¦ste ¨²ltimo compuesto por la fiscal¨ªa, la contralor¨ªa (tribunal de cuentas) y el defensor del pueblo. Ser¨ªa un Estado, en palabras de Ch¨¢vez, "m¨¢s de justicia que de derecho, porque la justicia, como dice la Biblia, es el ¨²nico camino a la paz".

En su discurso improvisado, como acostumbra, pero m¨¢s disperso de lo habitual esta vez, Ch¨¢vez esboz¨® algunas ideas sobre los contenidos que en su opini¨®n deber¨ªa incluir la nueva Carta Magna que sustituir¨¢ a la de 1961, la "moribunda". Ch¨¢vez propuso la ampliaci¨®n del mandato presidencial de cinco a seis a?os, y que la misma persona pueda ejercerlo dos veces de forma sucesiva, algo imposible en la actualidad (se exige 10 a?os al margen del poder); solicit¨® que sea precisa la mayor¨ªa absoluta para elegir al presidente (si no se alcanza a la primera, se convocar¨ªa una segunda vuelta); que los parlamentarios puedan reelegirse dos veces, por cuatro a?os cada mandato; y que los jueces sean elegidos popularmente para que la carrera judicial tambi¨¦n tenga, seg¨²n dice, un rango constitucional.

Sin entrar en tantos detalles, dej¨® claro que el modelo econ¨®mico de Venezuela se alejar¨¢ del com¨²n en el resto de Am¨¦rica Latina, que en los ¨²ltimos a?os se ha mostrado m¨¢s neoliberal que preocupado por la justicia social, y en el que las privatizaciones han jugado un papel importante.

"Estamos contra el dogma del mercado, que pretende ser Dios, contra la mano peluda del mercado, que ha llevado al mundo a ser unos salvajes", proclam¨® el presidente, y los constituyentes aplaudieron, nunca con entusiasmo desmedido. Para contrarrestar la mano peluda del mercado, Ch¨¢vez se mostr¨® ambiguo, pues se limit¨® a proponer un sistema intermedio entre el mercado y el Estado, aut¨®ctono, sin copiar modelos extranjeros: "No acepto injerencias de poderes pol¨ªticos o econ¨®micos extranjeros. Soy libre para decidir mis propios modelos".

Borrar 40 a?os de errores

Los constituyentes se reunieron por primera vez en el edificio del Congreso, del que los diputados se retiraron la semana pasada para evitar un conflicto que pudiese llevar a la disoluci¨®n de la instituci¨®n. Y Ch¨¢vez inst¨® a borrar "los errores de los que durante 40 a?os habitaron esta casa, que ya no les pertenece"."Recuperen esta casa para la revoluci¨®n", pidi¨® Ch¨¢vez a los asamble¨ªstas. ?stos, de momento, ya taparon los carteles de los nombres de los diputados, atornillados a cada esca?o, con cartulinas con sus propios patron¨ªmicos, a la espera de que lleguen las identificaciones definitivas.

El aplastante triunfo de los partidarios del presidente, que el pasado 25 de julio lograron 120 de 131 esca?os de la Asamblea Constituyente, asegura a Ch¨¢vez que sus propuestas saldr¨¢n adelante con la intenci¨®n de acabar con el r¨¦gimen que durante 40 a?os arruin¨® al pa¨ªs por su corrupci¨®n sin medida, seg¨²n la nueva mayor¨ªa. La oposici¨®n, barrida en los ¨²ltimos comicios, esgrime argumentos legales para discrepar de las competenacias que Ch¨¢vez atribuye a la "soberan¨ªsima". Al igual que los magistrados de la Corte Suprema, consideran que la Asamblea no tiene poderes absolutos, y que sus potestades se limitan a redactar una nueva Carta Magna. Y para ello tiene estipulados seis meses. El ministro venezolano de Asuntos Exteriores, Vicente Rangel, asegur¨® ayer en Bonn que disolver las instituciones democr¨¢ticas ser¨ªa una "torpeza" y un acto "inaceptable en democracia".