El Piojo golpea otra vez al Bar?a

Ni siquiera as¨ª: espeso y sin chispa, Claudio Piojo L¨®pez dej¨® de zaerir al Bar?a, su rival preferido. Marc¨® de manera desacostumbrada (en un cabezazo al segundo paso tras un centro de Angulo, pese a que se trata de un cabeceador muy discreto). Pero sigue inspirado el Piojo, que anot¨® al final de un choque otra vez vibrante, abierto y de gran entrega. Eso s¨ª, el Valencia jug¨® bastante mejor. Entre otras cosas, porque sigue propulsado por los hombres que lo llevaron al ¨¦xito la temporada pasada, sobre todo en su centro del campo (Angulo, Mendieta, Farin¨®s y la nueva incorporaci¨®n de Albelda), que constituye la media m¨¢s joven del campeonato y que ayer consigui¨® superar con claridad en esa zona al Barcelona. El conjunto azulgrana sigue dependiendo excesivamente de Figo (otra vez su mejor futbolista) y pesa como una losa la ausencia de Rivaldo. Actu¨® el Bar?a con muchos delanteros y, sin embargo, le falt¨® pegada. Como ya es norma, al grupo de Van Gaal, le cuesta mucho arrancar, pese a que la final contin¨²a completamente abierta.En una noche caluros¨ªsima, el Valencia y el Bar?a se olvidaron de la fase preparatoria en la que se encuentran y brindaron media parte muy digna, llena de detalles t¨¦cnicos. Y si no hubo goles fue por un pelo: el que estaba fuera de juego, Angulo, al cabecear con precisi¨®n un centro de Piojo; el del disparo cruzado de Figo que detuvo a ras del suelo Ca?izares; o el de la mano a mano de Ilie con Hesp que el rumano envi¨® el bal¨®n alto.

El Bar?a plant¨® de salida un equipo tan ofensivo que al Valencia le dio por encogerse para verlas venir. Sobre Van Gaal recae una retah¨ªla de reproches, pero hay un dato irrefutable: ?qui¨¦n juega con tres delanteros y un media punta? ?l lo hace, aunque para ello tenga que borrar de la lista de titulares a un central (D¨¦hu) y colocar all¨ª a un centrocampista (Luis Enrique). Y, sin embargo, pasados cinco minutos, el Valencia sali¨® de la cueva para desarrollar unas combinaciones vertiginosas que recordaron al equipo que gan¨® la Copa. Unos instantes que vivieron su pico m¨¢s alto en el cabezazo de Angulo a las redes y que fue anulado, ante el estupor del p¨²blico, por fuera de juego del jugador asturiano.

Mediada la primera parte, el partido se enfri¨® y las fuerzas se igualaron. Era evidente que el Piojo L¨®pez est¨¢ muy por debajo f¨ªsicamente del curso pasado (l¨®gico a estas alturas), que Luis Enrique se ahogaba en su duelo con el atl¨¦tico Mendieta (que empieza el curso tan listo como lo acab¨®) y que Litmamen, pese a un par de detalles t¨¦cnicos, est¨¢ en fase de adaptaci¨®n.

El Valencia conserva tics del pasado, como esos balones largos que env¨ªa Ca?izares. Pero tambi¨¦n se?ales del presente, como ese orden exhaustivo que exige C¨²per: el Piojo ocup¨® el puesto de lateral derecho hasta que Anglom¨¢ se recuper¨® de un encontronazo.

Tras la reanudaci¨®n y con la p¨¦rdida de Guardiola por lesi¨®n, el Bar?a pleg¨® velas y el choque perdi¨® intensidad. El carlor pasaba factura y la resoluci¨®n del partido quedar¨ªa reservada para un peque?o detalle. El de Figo, por ejemplo, que se march¨® de Carboni tras haberle bursado como un ca?o aunque despu¨¦s fuera finalmente tapado por Bj?rklund.

De hecho, Figo asumi¨® el mando completo de su equipo en este segundo acto. C¨²per dio entrada a Juan S¨¢nchez por el oscuro Ilie en el ataque y ¨¦ste le inyect¨® m¨¢s chispa al Valencia en el ¨²ltimo cuarto de hora. El p¨²blico, no obstante, a quien quer¨ªa ver sobre el campo era a ?scar, pensando que el ex barcelonista consumar¨ªa su peque?a venganza contra Van Gaal, pero C¨²per a penas le dio tiempo

M¨¢s fresco parec¨ªa acabar el Bar?a, con Simao penetrando por el extremo derecho y Figo por el izquierdo. Pero fue el Piojo, sin embargo, quien acrecent¨® la leyenda que lo sit¨²a como bestia negra azulgrana abriendo inopinadamente un partido que se antojaba abocado al empate sin goles.