"Soy un hombre feliz; mejor dicho, soy un chico feliz"
Catalogado en Estados Unidos como el fen¨®meno europeo capaz de cuestionar a Tiger Woods y David Duval, Sergio Garc¨ªa estuvo ayer a la altura de las expectativas que hab¨ªa despertado su presencia en el PGA. Su desastrosa actuaci¨®n en el Open Brit¨¢nico no ha rebajado ni un mil¨ªmetro su prestigio en el circuito internacional. Por algo se trata del jugador m¨¢s joven en la historia del PGA desde el legendario Gene Sarazen en 1921.En un d¨ªa tormentoso, dif¨ªcil por las condiciones meteorol¨®gicas y la longitud del campo de Medinah (siete kil¨®metros), Sergio Garc¨ªa cerr¨® su actuaci¨®n con seis golpes por debajo del par del campo. La expectaci¨®n se redobl¨® en torno al jovenc¨ªsimo jugador espa?ol, que no pod¨ªa ocultar su satisfacci¨®n. "Soy el hombre m¨¢s feliz del mundo", declar¨® nada m¨¢s terminar su recorrido. Luego se debi¨® recordar su edad y a?adi¨®: "Bueno, soy el chico m¨¢s feliz del mundo".
Su actuaci¨®n le permit¨ªa resarcirse de su desastre en el Open Brit¨¢nico, donde termin¨® en ¨²ltima posici¨®n con 83 y 88 golpes en los dos recorridos. Garc¨ªa consigui¨® tres birdies en los ¨²ltimos cinco hoyos para sumar sus 66 golpes, la mejor ronda inicial de cualquier golfista en los cuatro torneos del Grand Slam en esta temporada.
Conocido como el monstruo del Medio Oeste, el campo de Medinah es el m¨¢s largo de Norteamerica a nivel del mar. Todos le temen y por eso todos los jugadores consideraron extraordinaria la actuaci¨®n de Garc¨ªa.
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