Argentina y Chile torpedean a Cuba

A un mes del inicio del juicio de extradici¨®n a Espa?a del ex dictador Augusto Pinochet, los presidentes de Chile, Eduardo Frei, y de Argentina, Carlos Menem, han puesto en marcha una nueva t¨¢ctica de presi¨®n pol¨ªtica, cuyo primer paso es torpedear la IXCumbre Iberoamericana, a celebrarse el pr¨®ximo noviembre en La Habana. Ambos mandatarios han anunciado que si no se respeta el principio de no extraterritorialidad de la justicia y el general detenido en Londres no es devuelto a Chile, no viajar¨¢n a Cuba, lo que supondr¨ªa un duro golpe a la reuni¨®n, en la que Espa?a tiene un especial protagonismo. El gesto, dirigido inequ¨ªvocamente al Gobierno espa?ol, era previsible y ha sorprendido m¨¢s en Madrid que en Buenos Aires o Santiago, a juzgar por el poco eco que ha tenido la noticia en estas dos capitales. Frei hab¨ªa amenazado en varias ocasiones con no acudir a La Habana -la ¨²ltima vez en la cumbre de presidentes de la Uni¨®n Europea, Am¨¦rica Latina y Caribe que se celebr¨® en R¨ªo de Janeiro en junio-. Menem le secund¨® desde el primer d¨ªa de la detenci¨®n del ex dictador y ha demostrado que su solidaridad con Chile en este caso puede llegar lejos.?A qu¨¦ responde el firme respaldo de Menem al Gobierno chileno en el caso Pinochet, sin parang¨®n en Am¨¦rica Latina? Fuentes diplom¨¢ticas apuntan tres razones. La primera tiene nombre propio: Baltasar Garz¨®n. La irritaci¨®n de Menem con el juez espa?ol viene de lejos. Le acusa de entrometerse en los asuntos internos de Argentina, en concreto desde que instruye la investigaci¨®n sobre la represi¨®n de la ¨²ltima dictadura militar.

La causa contra los militares argentinos se inici¨® el 28 de marzo de 1996, cuatro d¨ªas despu¨¦s de cumplirse el 20? aniversario del golpe del 24 de marzo de 1976, con una denuncia contra la dictadura por genocidio y terrorismo presentada por Carlos Castresana en nombre de la Uni¨®n Progresista de Fiscales. Dos meses despu¨¦s, el titular del Juzgado n¨²mero 5 de la Audiencia Nacional, Baltasar Garz¨®n, admiti¨® a tr¨¢mite la querella. Posteriormente, el juez Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n, del Juzgado n¨²mero 6, emprendi¨® acciones similares referidas a los cr¨ªmenes cometidos durante la dictadura del general Augusto Pinochet en Chile.

Garz¨®n se convirti¨® en la bestia negra de los militares argentinos y del presidente Menem, que aprob¨® el decreto 111 que le permite no responder a las reiteradas rogatorias presentadas por Garz¨®n para investigar a ciudadanos argentinos sospechosos de haber participado en la desaparici¨®n de personas durante la dictadura. Paralelamente, Garc¨ªa-Castell¨®n era blanco de las iras de los militares y el Gobierno chilenos. Hasta que el 20 de octubre de 1998 renunci¨® a la causa contra Pinochet y se la cedi¨® a Garz¨®n. El juez andaluz aument¨® el protagonismo y asumi¨® el papel de villano para las autoridades de Buenos Aires y Santiago. Menem prodig¨® la cr¨ªtica y no escatim¨® piropos hacia Garz¨®n, a quien lleg¨® a calificar en una ocasi¨®n de "vedette". M¨¢s de 100 militares argentinos est¨¢n imputados por el juez-vedette y no pueden salir del pa¨ªs porque enfrentan ¨®rdenes de captura internacional. Es el caso de Jorge Rafael Videla, Emilio Massera, Leopoldo Galtieri, Miguel Etchecolatz y tantos otros.

La segunda raz¨®n del alineamiento Menem-Frei, seg¨²n las fuentes consultadas, es de ¨ªndole t¨¢ctica. En represalia por la detenci¨®n de Pinochet en Londres, la compa?¨ªa Lan-Chile suspendi¨® los vuelos a las islas Malvinas que sal¨ªan de Punta Arenas. Ante la amenaza de un aislamiento casi total, los kelpers (habitantes de las islas) cedieron en sus posiciones y aceptaron a rega?adientes permitir la entrada en el archipi¨¦lago de ciudadanos argentinos. A mediados de septiembre se reanudar¨¢n los vuelos semanales a las Malvinas, que partir¨¢n de Chile y har¨¢n escala en R¨ªo Gallegos (Argentina). El Gobierno de Menem ha presentado la pr¨®xima reanudaci¨®n de los vuelos como una victoria de su estrategia por recuperar la soberan¨ªa de las islas, que ha sido posible gracias a la colaboraci¨®n de Chile. Por ¨²ltimo, una tercera raz¨®n del reencuentro entre Chile-Argentina despu¨¦s de 100 a?os de recelo y desconfianza es la resoluci¨®n de los contenciosos pendientes. La entrada en vigor este a?o del acuerdo de los Hielos Continentales, firmado en diciembre pasado, pone fin a las diferencias lim¨ªtrofes y permite dar por superado aquel clima que estuvo a punto de desencadenar las hostilidades en 1978. Ahora, Frei y Menem no s¨®lo se han comprometido a poner en marcha las labores de limpieza de minas colocadas en distintos pasos fronterizos de la cordillera cuando la crisis del canal de Beagle, sino que anuncian la realizaci¨®n de maniobras militares conjuntas. Para Chile es de suma importancia la tranquilidad con Argentina, su mercado natural. Ello le permitir¨¢ avanzar en su estrategia de desarrollo econ¨®mico: convertirse en la puerta de Am¨¦rica del Sur hacia los pa¨ªses del Foro de Cooperaci¨®n de Asia y el Pac¨ªfico (APEC). A tal fin est¨¢ trabajando en la mejora de los pasos fronterizos por donde entran las exportaciones de los pa¨ªses del Mercosur con destino al APEC y en la construcci¨®n de dos gasoductos, y la privatizaci¨®n de los puertos desde los que partir¨¢n las mercanc¨ªas est¨¢ generando fuertes inversiones. Personas del entorno del presidente argentino descartan otras motivaciones de su apoyo a Chile y se refieren al nombre de Garz¨®n como la espina m¨¢s dolorosa que tiene clavada Menem. Y al mismo tiempo admiten que la casualidad ha dado como resultado, sin planearlo, una suma de intereses. Por ejemplo, el hecho de que la pr¨®xima Cumbre Iberoamericana se celebre en Cuba. Menem es uno de los l¨ªderes del continente que m¨¢s duramente ha criticado a Fidel Castro, a pesar de los intercambios de cigarros y cajas de vino entre ambos. El ¨²ltimo detalle en este sentido lo tuvo el martes, en una reuni¨®n con directivos de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), ante los que se comprometi¨® a apoyar la libertad de prensa en la isla.

Como colof¨®n de un engranaje que parece encajar a la perfecci¨®n, la Administraci¨®n estadounidense se frota las manos ante lo que no deja de ser un desplante a Castro. Sin necesidad de presionar, indican las fuentes diplom¨¢ticas consultadas, Washington conseguir¨ªa, a trav¨¦s de dos de sus principales aliados en Am¨¦rica Latina, poner en una posici¨®n inc¨®moda al l¨ªder cubano, que ser¨ªa el anfitri¨®n de una Cumbre Iberoamericana con ausencias relevantes.